Por Lola Gª Casanova
Marcel Iglesias, presidente de la Comarca de La Ribagorza
-La Comarca de la Ribagorza ha dado luz verde a su presupuesto de 6.388.200 euros.
-Se ha pensado hasta el último euro. Este año destacan las inversiones en el servicio de bomberos y también en medio ambiente con la mejora de la recogida de residuos.
En cuanto a bomberos, y gracias a la Diputación de Huesca, vamos a pasar de 10 a 18 profesionales y en cada salida la unidad operativa estará compuesta por 4 bomberos frente a los dos disponibles hasta ahora. Hay que decir que el servicio ha funcionado correctamente-en muchas ocasiones gracias a los voluntarios-no obstante, sí ha habido una larga lucha para reclamar más fondos (que implica más personal) y dar un servicio tal y como la ciudadanía lo exige. Durante mucho tiempo, las Comarcas hemos asumido con nuestros propios fondos este servicio, ahora corresponderá a Diputación Provincial a partir de julio asumir este servicio. Sin embargo, lo considero un paso intermedio porque tendría que ser la Diputación General quien se hiciera cargo de él, tal y como sucede en otras muchas comunidades autónomas.
-Y, ¿en medioambiente?
-Somos una comarca turística y esto implica picos poblacionales que debemos ajustar. Se va a licitar un nuevo pliego de condiciones para mejorar lo que viene existiendo desde hace más de una década. Buscamos mejorar el reciclado en origen (en las casas), aumentar los puntos limpios, establecer puntos limpios móviles para que lleguen a más localidades y resultar más eficaz con la recogida del cartón. Pero, junto a esto, existe otra línea que consiste en mejorar los hábitos de consumo. Tan crucial como reciclar bien, es disminuir residuos y minimizar la huella de carbono. Para ello vamos a insistir en la importancia de dónde compramos y qué compramos abogando por productos locales y de proximidad.
-Las comarcas llevan muchos años quejándose de su financiación.
-Las comarcas, como todas las administraciones locales, sufrimos problemas porque vemos como nuestro gasto corriente aumenta y no recibimos más dinero por transferencias de otras administraciones. Así que nos vemos en una situación de no poder mejorar algunos servicios tal y como a nosotros nos gustaría.
-Ahora se habla de la España Vaciada.
-En el último debate de investidura todos los políticos hicieron referencia a esta cuestión. Eso hace cuatro años no se dio, por ello tengo esperanza. Sin embargo, una cosa es hablar y otra cómo se actúa, qué acciones se llevan a cabo.
Se trata de un problema muy complejo. Por una parte hay que mantener los servicios, también se habla de una fiscalidad diferenciada, pero no podemos esconder que también se trata de un factor cultural. Desde hace unas décadas se entiende que la vida está en las ciudades y no en los pueblos. Para ello debemos poner en valor el medio rural.
Por otra parte, España y la Unión Europea tienen que caer en la cuenta de que deben gestionar su territorio, todo su territorio. Aquí radica el gran desafío, la despoblación acarrea graves daños medioambientales y económicos y para evitarlos debe haber gente viviendo aquí y gestionado el territorio.
-Ribagorza encierra un gran potencial turístico.
– Y en estos cuatro años vamos a invertir en promoción, vamos a potenciar este aspecto. Contamos con una marca muy potente: Pirineos y por ello trabajamos integrados con otros territorios. En turismo de montaña somos un cañón porque disponemos de las montañas más bonitas de España. Y también bajo la marca Aragón nos promocionamos. Podemos vender turismo de montaña, de relax, de cultura y patrimonio… y tras unos años en los que la economía no nos lo ha permitido, ha llegado el momento de invertir más en turismo.
