Por Conrad Blásquiz

El próximo mes de agosto, se cumplen 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Aragón, el inicio de una aventura que ha supuesto un antes y un después en el desarrollo social, económico y territorial de la Comunidad Autónoma.

Marcelino Iglesias: “Huesca ha dado un salto importante en 40 años”

El socialista Marcelino Iglesias, nacido en la localidad oscense de Bonansa hace 71 años, ostenta el récord de permanencia en el sillón del Pignatelli. Durante sus doce años de mandato, durante los cuales gobernó en coalición con el PAR, se aprobó la última reforma del Estatuto de Autonomía y se impulsaron en la provincia proyectos tan emblemáticos como las Plataformas Logísticas de Huesca y Fraga. La nieve fue otro de los grandes ejes de su gestión.

¿Cómo ve la provincia de Huesca después de 40 años de autonomía?

Huesca ha cambiado en todos estos años profundamente, tanto desde el punto de vista de la sociedad, como de las infraestructuras, la sanidad, la educación. Hay que tener en cuenta que esta provincia hace 40 años no tenía un kilómetro de autovía y en estas cuatro décadas se han hecho 400 kilómetros. Teníamos un hospital provincial y ahora tenemos cuatro hospitales, además del psiquiátrico. Ha dado un salto importante. Tenemos la universidad y sin la autonomía, todo esto no se hubiera realizado.

Otra cosa distinta es el tema demográfico. La provincia está cada vez más despoblada.

Hay  gente que está obsesionada con el tema de la demografía. Huesca nunca ha tenido más de 250.000 habitantes. Ahora, estamos en 230.000. Pero tiene la ventaja de que la población se ha estructurado con bastante racionalidad. Tiene capitales de comarca con suficiente población. Desde Fraga pasando por Binéfar, Barbastro, Monzón, Jaca, Sabiñánigo… Es una red de ciudades intermedias que dan buenos servicios al territorio. Está funcionando la agricultura con el regadío; se ha cumplido prácticamente lo que se planteó en el Pacto del Agua con el tema de los pantanos; los regadíos están a punto de concluirse en la parte del Cinca; estamos exportando gran cantidad de alimentos; somos autónomos en la producción de energía y eso es muy importante en estos tiempos. Por tanto, creo que es una provincia muy equilibrada. A mí no me agobia el problema demográfico. Tener 230.000 habitantes no es ninguna condena.

El turismo está tirando con fuerza de la economía oscense.

El turismo es casi el 20% de la economía provincial, más que el conjunto de la agricultura. Es un sector que ha eclosionado en los últimos 40 años. Es un sector importantísimo que tiene una gran capacidad de crecimiento. 

¿Qué opina sobre el papel destacado que desempeña la agroalimentación en la provincia?

Hemos pasado en 40 años de abastecer nuestras necesidades a exportar prácticamente el 60% de lo que producimos. Producimos alimentos para casi cuatro millones de personas y estamos exportando mucha alimentación.  Creo que estamos en un bueno momento y que la economía en la etapa autonómica ha ido muy bien.

¿Es éste el momento más dulce de la provincia?

Hay que tener en cuenta que llevamos doce años de crisis mundial. Por tanto, estamos pasando por un momento muy difícil, pero creo que se está demostrando que en un momento de máxima crisis la sociedad tiene infraestructuras suficientes para resistir y eso es muy importante. 

Los últimos datos sobre el paro en Huesca son espectaculares

Huesca tiene pleno empleo. La verdad es que la situación actual de Huesca es muy interesante a todos los niveles. Huesca tiene infraestructuras, también tiene agua pero tiene un gran problema: no hemos resuelto el tema de las conexiones con Francia. Lo del ferrocarril está como estaba, hay 30 kilómetros en Francia en los que no ha se ha invertido nada desde hace 50 años. Esa es la realidad y ese es nuestro problema. En las conexiones con Francia tenemos un suspenso.

Santiago Marraco: “Huesca es la que mejor está de las tres provincias aragonesas”

Santiago Marraco nació hace 84 años en la localidad altoaragonesa de Canfranc. Fue el primer presidente de Aragón elegido en unas elecciones autonómicas, que se celebraron en 1983, casi un año después de la aprobación del Estatuto de Autonomía. Marraco, militante del Partido Socialista de Aragón (PSA), puso en marcha el autogobierno con el traspaso de las primeras competencias. 

¿Cuál es su opinión sobre la situación de la provincia de Huesca después de 40 años de autonomía?

Sinceramente, creo que es la que está mejor de las tres provincias aragonesas. Su modelo es más racional. Tiene cabeceras de comarca de una cierta importancia que ofrecen la mayoría de servicios a los ciudadanos. También destacaría la consolidación de los regadíos de Monegros y el cambio de filosofía en la regulación hidráulica. La montaña, con el turismo de verano y de nieve, está funcionando bien. La zona de la Hoya de Huesca con los cereales.  Por todo ello, creo que la provincia de Huesca tiene un futuro muy brillante.

¿Le preocupa el problema de la despoblación?

Huesca en un plazo de pocos años se vació, pero yo diría que ahora no tiene problemas de despoblación. Hay pueblos pequeños y otros más grandes, hay quien decide vivir en el centro de la ciudad, y hay también personas que prefieren vivir en un sitio diferente. Lo importante es que cada uno pueda elegir libremente. Además, ahora hay muy buenas comunicaciones y no como antes.

¿Cuáles serían los retos de futuro de la provincia?

En estos momentos, los tres escenarios en los que se da la batalla a nivel mundial son el agua, la energía y la alimentación.  Y Huesca tiene las tres patas sobre las que se asienta el desarrollo del futuro y lo que hay que hacer es utilizarlo todo de forma racional.

MEJO CONECTADOS POR CARRETERA, PERO EUROPA, MUY LEJOS

Cuando Ramón Colom se incorporó en 1982 como ingeniero a la Diputación Provincial de Huesca, las carreteras oscenses apenas tenían una anchura máxima de cuatro metros y acumulaban importantes problemas de trazado en una orografía muy compleja. Los ingenieros de la época atendían de forma casi exclusiva a la conservación de la primitiva y degradada red viaria. 40 años más tarde, Colom es el jefe de Servicios de Obras Públicas de la DPH y  centra todos sus esfuerzos en modernizar una  extensa red de 1.450 kilómetros de carreteras propiedad de la institución provincial y de los ayuntamientos. 

Colom recuerda que una de las primeras actuaciones de ensanche y mejora que se llevó a cabo fue el acceso a Riglos desde la estación del ferrocarril. “En aquella época, se iniciaba la campaña publicitaria la Magia de Huesca y no podía ser que Riglos, uno de los lugares más turísticos de la provincia, tuviera los accesos que tenía”, comenta. Se decidió actuar en primer lugar en aquellas carreteras que conducían a lugares con gancho turístico. Una de las últimas actuaciones que destaca este funcionario que él mismo confiesa que tiene” todo el mapa provincial de carreteras en la cabeza” y que admite desconocer cuantas veces ha recorrido la provincia –“muchas”, sonríe-, es el trazado entre Campo, Vilas del Turbón e Isábena.   “Forma parte de lo que será un eje entre Toulouse-Zaragoza por Arén”, destaca. Y Joaquín Monesma, diputado de Carreteras de la institución provincial, subraya que esta obra emblemática constituye “el buque insignia de las obras de la diputación”.

Con el paso de los años se ha mejorado notablemente la red de carreteras locales de la provincia, como también es innegable el avance sustancial en la conservación de las carreteras autonómicas y en la ejecución de autovías. Hace 40 años, Huesca no tenía ni un kilómetro de autovía y en estas cuatro décadas se han hecho alrededor de 400. Pero también es  cierto que los ritmos de ejecución de las infraestructuras han sido excesivamente lentos. Algunas obras se han eternizado en el tiempo. La autovía Mudévar, la considerada gran columna vertebral de Aragón, que une Teruel y Jaca, todavía no está finalizada en su totalidad después de más de 30 años de obras. Falta por concluir el tramo que discurre entre Sabiñánigo y Lanave.

La construcción de esta autovía recibió un fuerte impulso durante el tiempo que el oscense Víctor Morlán estuvo al frente de la Secretaría de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento. La crisis económica de 2008 paralizó la obra. Morán se muestra especialmente orgulloso de dos proyectos emblemáticos que ejecutó siendo número dos de Fomento: la eliminación de la cicatriz ferroviaria del centro de Huesca y la llegada de la Alta Velocidad a Huesca, que “pasó a ser una de las pocas ciudades conectadas con una vía rápida de tren”, recuerda.  “Intenté por todos los medios que la provincia de Huesca estuviera comunicada por autovía con el eje que une el Cantábrico con el Mediterráneo”, recuerda. 

A juicio del actual director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, el oscense Bizén Fuster, las carreteras autonómicas de la provincia padecen una sequía inversora acumulada de muchos años.  “Las carreteras de Aragón nunca han tenido el nivel inversor que le correspondía”. Para 2022, el departamento de Fuster tiene presupuestados 18 millones de euros en diferentes actuaciones en la provincia. El proyecto de mayor envergadura y complejidad es el que discurre entre Salinas de Sin y Plan.       

Huesca y su provincia están representadas en las Cortes de Aragón por 18 de los 67 diputados. Según el reparto de escaños de las últimas elecciones au-tonómicas de mayo de 2019, el PSOE oscense, con siete parlamentarios, es el que cuenta con mayor nú-mero de representantes, seguidos de los cuatro del PP y los tres de Ciudadanos. Podemos, CHA, PAR y Vox tienen un único diputado por Huesca. VIVIR reunió a los 18 parlamentarios oscenses en el hemiciclo del Parlamento autonómico para hacer balance de 40 años de autonomía en el desarrollo de la provincia y para hablar de futuro.

“Huesca tiene muchas potencialidades y mucho futuro”

Huesca y su provincia están representadas en las Cortes de Aragón por 18 de los 67 diputados. Según el reparto de escaños de las últimas elecciones autonómicas de mayo de 2019, el PSOE oscense, con siete parlamentarios, es el que cuenta con mayor número de representantes, seguidos de los cuatro del PP y  los tres de Ciudadanos. Podemos, CHA, PAR y Vox tienen un único diputado por Huesca. VIVIR reunió a los 18 parlamentarios oscenses en el hemiciclo del Parlamento autonómico para hacer balance de 40 años de autonomía en el desarrollo de la provincia y para hablar de futuro.

¿Cuál es el balance de 40 años de autonomía para la provincia de Huesca?

Fernando Sabés (PSOE): “Huesca es una provincia que funciona y que tiene muchas potencialidades en turismo, agroalimentación, logística, agricultura y ganadería. Es una provincia muy dinámica, con mucho futuro. Sin duda, los 40 años de autonomía le han sentado muy bien a toda la provincia”

Carmen Susín (PP): Los frutos tras cuatro décadas son innegables. Pero no todo han sido éxitos, estos 40 años hemos sufrido procesos de desindustrialización, se han abandonado proyectos fundamentales como la Travesía Central del Pirineo o la reapertura del Canfranc, todavía no hemos visto finalizadas las autovías entre Huesca y Lérida  ni el Eje Pirenaico.

Jara Bernués (Ciudadanos): “Después de 40 años de autonomía, la provincia tiene una mayor identidad y tiene necesidades específicas de más financiación y desde luego con unas reivindicaciones muy claras que todavía no se han cumplido”

Marta de Santos (Podemos): “Pienso que después de 40 años, tenemos muchísima mejor cultura democrática. El autogobierno se ha demostrado como una fórmula eficaz de mantener servicios públicos de calidad”.  

Joaquín Palacín (CHA): “El autogobierno ha servido para mejorar muchas cosas: servicios públicos, nuevas inversiones, mejores comunicaciones. El autogobierno ha servido para que el Alto Aragón haya recibido un fuerte impulso, aunque hay muchas cosas por hacer.

Jesús Guerrero (PAR): “Para empezar, Huesca es una de las provincias con menos paro de España y eso ha sido gracias a la autonomía y al amplio escudo social que ha protegido a la gente que ha querido vivir en el medio rural, y sobre todo, gracias a los sectores estratégicos que hemos impulsado relacionados con la industria y el turismo. Sin duda, Huesca es una de las mejores provincias de Europa para poder vivir”.

David Arranz (VOX): “El sistema de autonomías ha defraudado muchas de las expectativas y ha generado división y desigualdad entre territorios. Huesca no ha salido especialmente favorecida. Se nos ha tratado como una provincia de segunda en cuanto a inversiones públicas”

¿Cuáles son los principales retos de futuro para la provincia?

Fernando Sabés (PSOE): “Soy muy optimista con el futuro. Es cierto que tiene un problema de despoblación, pero es una provincia que crece en las ciudades y en los pueblos pequeños. Hay que seguir profundizando en las potencialidades de la provincia para dar calidad de vida a los ciudadanos y pensar que nuestros jóvenes tienen posibilidades de retorno al territorio. Eso es fundamental”

Carmen Susín (PP): Tenemos un reto fundamental por delante, y es la lucha contra la despoblación, donde las herramientas que nos da el autogobierno tienen que jugar un papel clave. Pero para ello es fundamental una apuesta clara, debemos marcarnos objetivos, y diseñar políticas ambiciosas.

Jara Bernués (Ciudadanos). “Creo que hay tres retos importantes de futuro: la mejora de un transporte de cercanías mucho más sostenible y barato. La provincia necesita un plan industrial para que dejemos de ser solo servicios y haya también industria y, por último, también hay que acometer la especialización del campus universitario”

Marta de Santos (Podemos): “Ha y que conseguir una excelencia que sea propia de la provincia de Huesca, que aproveche los recursos, como por ejemplo es el caso de los energéticos”

Joaquín Palacín (CHA): “Veo el futuro con optimismo. Es un territorio que está lleno de oportunidades. Hay muchos sectores que están empujando hacia adelante. Nuestro principal reto es no perder población y asentarla en el territorio generando actividad. Desde luego, tiene un gran futuro”

Jesús Guerrero (PAR). “Si no hubiera sido por la guerra de Ucrania, estaríamos en pleno empleo. Creo que la provincia se está posicionando muy bien en los sectores estratégicos y está sabiendo atraer otro tipo de perfiles profesionales vinculados a la digitalización. 

David Arranz (VOX): “Huesca es una provincia con muchas potencialidades que hay que explotarlas adecuadamente y contribuir a luchar contra la despoblación y el éxodo de jóvenes. Hay que reforzar los sectores que nos hacen atractivos y competitivos, como la nieve, el Pirineo, la hostelería, la cultura y las tradiciones”.                

 

 

     

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