Con la carga de ilusión –y también de nostalgia que supone el fin de las vacaciones escolares- unos 800 alumnos debían iniciar oficialmente este miércoles el curso escolar en Ribagorza en una jornada que ha estado marcada por la ausencia de casi un centenar de escolares del colegio público “Joaquín Costa” de Graus que retrasarán su incorporación a las aulas hasta el próximo día 10 debido al cierre de la planta superior de este centro escolar por la preocupante situación de la techumbre del edificio y la necesidad de reubicar a los alumnos de 3º, 5º y 6ºcuyas aulas se encuentran en esta parte del centro.
Con un comienzo de curso alterado por la situación que se está viviendo de aulas viajeras, son 300 los matriculados este curso en el colegio grausino, una cifra similar a la del curso pasado. Para los próximos meses queda la gestión de las imprescindibles obras de reforma integral de la techumbre, con las molestias inevitables que van a conllevar, que se afronta con una reducción de personal ya que no se ha renovado el contrato a monitoras, auxiliares y algún profesor de apoyo cuyo desempeño fue imprescindible el curso pasado para sacar adelante los protocolos covid.
La situación provocada por el cierre de los establecimientos asociados a la industria de la nieve, que obligó a emigrar a varias familias con hijos en edad escolar, puede explicar en parte la sensible reducción de matrícula en el CRA Alta Ribagorza, que ha perdido prácticamente treinta alumnos con respecto al curso pasado e inicia éste con 272. Los pocos niños que se incorporan en los primeros cursos escolares no han compensado el adiós a la educación primaria de los que cursaron un 6º hasta julio que ha sido de los más numerosos en los últimos años. Y también se echa en falta a escolares de otros cursos que se han visto obligados a emigrar con sus familias por la situación económica derivada de la crisis socio sanitaria del covid.
Una situación distinta es la que se vive en Campo, donde hay siete alumnos más que el curso pasado, hasta completar una matrícula de 43, por el fuerte incremento de nuevos escolares en las primeras etapas educativas.
También se incrementa la matrícula en Benabarre, donde se han inscrito 130 alumnos, aunque este incremento viene motivado porque este año el centro añade a su propuesta docente el cuarto curso de la ESO. La nueva oferta requiere de nuevos espacios y, mientras llega la presupuestada ampliación del centro escolar, este curso va a ser necesario instalar una nueva aula prefabricada que se sume a la que ya se puso en servicio el año pasado. Estaba previsto que esta nueva aula estuviera colocada en el emplazamiento elegido ya estos primeros días de septiembre pero la licitación de los trabajos quedó desierta y se está a la espera de poder ponerla en funcionamiento antes de que acabe el mes.
Y una matrícula similar a la del curso pasado la tienen este año en el CRA Baja Ribagorza donde han comenzado éste 71 alumnos que van a contar, al menos estos primeros días, con un profesor menos que en años anteriores pese a que desde la dirección del centro se están haciendo todas las gestiones imaginables para evitar esta reducción de plantilla que ocasiona grandes problemas en la planificación del curso.
