Dos meses y medio después de que la caída de una gran roca desprendida de la ladera contigua destrozara el firme de la Avenida de Vicente Piniés a la salida del casco urbano de la localidad de Benabarre, esta vía se ha podido volver a abrir al tráfico rodado permitiendo así a los vehículos el acceso al sector norte benabarrense y recuperar de paso la normalidad en el servicio de transporte público, con las habituales paradas del autobús en el centro del pueblo.
Los trabajadores se afanan estas últimas horas en reponer definitivamente los elementos afectados por el desprendimiento a comienzos de noviembre de una mole pétrea de 165 toneladas que produjo un enorme socavón en el firme de la Avenida y provocó considerables destrozos en el muro de contención de la vía.
Fue necesario entonces volar la piedra para poder retirarla y sanear la ladera para prevenir posibles nuevos desprendimientos. También se hicieron entonces unas primeras actuaciones de urgencia pero hasta el pasado fin de semana –salvo momentos puntuales- el tramo afectado había estado cortado al tráfico. Ahora la vía, que soporta habitualmente una alta densidad de circulación rodada, ha quedado definitivamente abierta y los puntuales trabajos de asfaltado que se están desarrollando no conllevan su cierre sino que únicamente provocan ligeras retenciones por el paso alterno de los coches.
