El pasado sábado día 31 de Octubre estaba prevista la celebración de la Asamblea General anual de ADELPA en Boltaña, para sus más de 100 socios. Una reunión que hubo que posponer, debido a las últimas modificaciones normativas por la situación del COVID, y que la Comisión Permanente de ADELPA con su Presidente al frente, decidió sustituir por la celebración de una Comisión Ejecutiva por medios telemáticos, ante la importancia y urgencia de algunos de los temas a tratar.
Así, la Ejecutiva analizó en primer lugar el documento de conclusiones de la Mesa Pirenaica para la Gestión del Territorio. Un documento que se ha elaborado con la participación de las Administraciones locales y autonómicas con competencias sobre el territorio, así como el sector ganadero y turístico, y representantes de la comunidad científica. Todos ellos han contribuido a diseñar un documento de líneas de actuación y medidas que se consideran imprescindibles para mantener el territorio del Pirineo que aún conocemos. La Ejecutiva de ADELPA acordó las acciones que se iniciarán a partir de esta semana, con el fin de dar a conocer este documento, y conseguir que su contenido se plasme en políticas concretas y urgentes para la gestión del territorio pirenaico.
Las cuestiones medioambientales también centraron buena parte del debate de la Comisión Ejecutiva. Se presentaron las alegaciones formuladas por ADELPA al borrador de Decreto y de los Planes de Gestión de la Red NATURA 2000 en Aragón, unas alegaciones que ya habían sido solicitadas por muchos de los Ayuntamientos de ADELPA, ante la intranquilidad e indefensión que ha provocado en los mismos la forma de proponer y declarar estos espacios en nuestra Comunidad Autónoma.
Así, estos espacios fueron propuestos en su día sobre numerosos terrenos propiedad de los ayuntamientos del Pirineo, sin siquiera comunicárselo. Y ahora se pretende declarar definitivamente su pertenencia a la Red NATURA 2000, con unos Planes de Gestión elaborados unilateralmente por parte del Gobierno de Aragón, con graves defectos formales que los invalidarían, como es la falta de un Plan Director al cuál se remiten los Planes de Gestión, y que sin embargo se encuentra sin aprobar. Y por último, sin contemplar en estos planes cuestiones fundamentales, como son el régimen de usos y actividades en estos espacios, la participación de sus propietarios, y la financiación de los mismos.
Por último, el debate hidráulico estuvo muy presente en esta reunión, que ha retomado con fuerza el futuro de las concesiones hidroeléctricas en el Pirineo, con un manifiesto que recoge las principales reivindicaciones de los Ayuntamientos en esta materia, como son la participación del territorio donde se genera la energía, en los beneficios producidos por la gestión directa de los saltos hidroeléctricos una vez producida la caducidad de las concesiones hidroeléctricas. Y también, la participación de estos territorios en los beneficios de la energía reservada al Estado en algunas importantes concesiones hidroeléctricas del Pirineo aragonés.
Estas reivindicaciones se han recogido asimismo en documento de propuestas de ADELPA al Esquema de Temas Importantes para el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, actualmente en fase de revisión. ADELPA pretende que el Plan de Cuenca del Ebro sea una vez pionero, como también lo fue en su día al aceptar las alegaciones de esta Asociación, en reconocer los derechos de los territorios donde se genera la energía hidroeléctrica, a participar en los beneficios de la misma.
ADELPA ha presentado además una ambiciosa propuesta para la inclusión de un nuevo Tema Importante en la gestión hidráulica de la Cuenca, como es el tratamiento específico de los territorios de montaña de la Cuenca del Ebro.
Esta propuesta se basa en que el 60% de los recursos de la cuenca del Ebro, se genera en zonas de montaña que sin embargo son tan sólo el 30% de la cuenca. Y en que estas zonas, son especialmente vulnerables al cambio climático: el valor medio anual de las temperaturas en el Pirineo durante los últimos 50 años, se ha incrementado por encima de la media mundial. Y los recursos hídricos superficiales producidos en estas zonas, están disminuyendo en consecuencia, debido a los efectos del cambio climático, que no sólo se traducen en incremento de temperaturas, sino también en un cambio de usos del suelo, con el consiguiente aumento de consumo de agua en superficie y una mayor vulnerabilidad frente a fenómenos naturales relacionados con el cambio climático.
Las propuestas de ADELPA van en la línea de conseguir una gestión integral del recurso hidráulico en zonas de montaña, que abarque los usos del suelo, que son determinantes para la disponibilidad de agua en cuanto a calidad y cantidad. Y todo ello con el objetivo de volver a los tradicionales paisajes mosaico de las zonas de montaña, al estar demostrado científicamente que favorecen la resiliencia frente al cambio climático y frente a las catástrofes naturales relacionadas con el mismo, como por ejemplo los grandes incendios forestales.
