La localidad de Alcalá de Gurrea por fin puede disfrutar de una buena carretera después de varias reivindicaciones por parte del propio ayuntamiento a las diferentes administraciones correspondientes de la comunidad aragonesa para poner una solución cuanto antes a un tramo que se encontraba con grandes desperfectos y que terminaban poniendo en peligro la correcta circulación por esta vía.
La actuación se ha llevado a cabo en la A-1207 que une la localidad de Alcalá de Gurrea con Gurrea de Gállego. Gracias a la ayuda recibida por parte de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y al Ayuntamiento de dicha localidad, se ha llevado a cabo “una mejora bastante considerable”, señala el alcalde de Alcalá de Gurrea, José Eugenio Marín, quien se muestra muy contento y agradecido por haber puesto una solución a esta situación.
Las obras, que han durado en torno a un mes, han incluido la estabilización y mejora del firme, el refuerzo del mismo, limpieza de cunetas y la señalización vial durante los 9 kilómetros del tramo que estaba bastante dañado, llegando incluso a tener que echar en torno “a 10 y 25 centímetros de asfalto”, lo que deja en evidencia cual era la situación de la carretera anteriormente.
Según indica Marín, se trata de una carretera que cuenta con un gran movimiento diario y que, gracias a esta mejora, trayectos que antes “costaban unos 45 minutos, ahora los podemos hacer en 30”, permitiendo así a los vecinos de Alcalá tener una mejor conexión con los municipios cercanos, así como con Zaragoza.
