¿El empresario nace o se hace?
Yo creo que es una cosa vocacional, por lo menos en mi caso. De hecho, mi padre me dio alternativas y estuve estudiando bachiller en Barbastro de donde guardo buenos recuerdos y grandes amigos. Después inicié una carrera mercantil que compaginaba con el trabajo de casa y me entusiasmó. Me dediqué exclusivamente a trabajar en la empresa y estoy muy satisfecho; eso se lleva dentro. Es una cosa vocacional pero también duro y más en los tiempos que corren por el esfuerzo, la dedicación y las horas invertidas además de poner en juego tu patrimonio. Ahora mucha gente busca empleos más estables y seguros para no correr el tipo de riesgos que conlleva la actividad empresarial.
Empresario, presidente de la Asociación de Hostelería, impulsor de una comarca, ¿qué le falta?
Fui candidato a la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) a la que me postuló la junta de Huesca y fue una experiencia bonita que al final no pude ganar y que me hubiera gustado llevar a cabo.
¿Cuál ha sido su mayor suerte ?
He tenido mucha suerte con mi familia y con mi esposa. Me siento una persona completamente feliz, totalmente feliz con los avatares que tiene la vida y los altibajos y las situaciones complicadas que a veces se presentan. Un valor muy añadido del que me siento orgulloso es que tengo gran cantidad de amigos.
¿Qué tiene que ver La Puebla de Castro contigo?
Yo nací en La Puebla de Castro y a los dos años mi padre, que regentaba el bar del pueblo, decidió ampliar sus perspectivas y se decantó por Monzón al ver la chimenea de la Azucarera.
¿Qué significa Monzón para ti?
Pues todo, he sido muy polifacético y polivalente y he pasado por todo tipo de situaciones, tanto buenas como malas. Los montisonenses han confiado en nosotros y nosotros nos hemos volcado haciendo inversiones en diferentes servicios. Hemos vivido y participado en todos los barrios como en la plaza de San Juan o el bar Jauja en las cuatro esquinas, en El Barrio de la Estación montamos los bailes en la Pista Florida para acabar con el Piscis, a discoteca en la avenida Lérida y ahora el hotel. Nuestros negocios han estado siempre enfocados hacia la comarca del Cinca Medio pero trabajamos también fuera como con las bodegas de todo el Somontano y de muchas zonas de la provincia.
Un empresario como tú que que ha vivido tantas épocas, ¿cómo ve el presente?
Yo soy optimista por naturaleza, siempre veo la botella medio llena. Pero en estos momentos estoy muy preocupado por mis nietos debido a la gran velocidad a la que van las tecnologías. Creo que se han perdido muchos valores y conceptos y, por ejemplo, ya no se ve jugar a los niños como antes. Se habla poco y las propias familias están siempre pendientes del móvil lo que quita sentido a la vida en sí misma. El factor humano es vital para llevar una vida más agradable, por ejemplo, en un restaurante donde un buen camarero te orienta o te ayuda.
Acabáis de recibir el Premio a Empresa más inclusiva, ¿qué significa eso en los tiempos que que vivimos?
Fue una grandísima emoción nacida a iniciativa de mis hijos. Hay muchos trabajadores que tendrían que aprender un poco de estas personas con discapacidad porque son un ejemplo de disciplina, de dedicación, de amor al trabajo, de compañerismo, etc… He recibido muchos premios a lo largo de mi trayectoria profesional pero puedo decir que este que recibieron mis hijos me llenó el corazón y esta seguro que a mi mujer le hubiera encantado también estar allí.
Monzón ha sabido reinventarse a través de los años con industria, empresarios, etc…, ¿qué es lo que tiene?
Cada ciudad tiene un sello diferente, quizá el mismo entorno es contagioso. En esta faceta como presidente observo que ahora los empresarios colaboran entre ellos e impulsan el sector. Ahora, desgraciadamente están cerrando muchos negocios por falta de sucesión, ya que los hijos han optado otro tipo de trabajo. En nuestro caso, ya vamos por la tercera generación y si volviera a nacer elegiría la misma profesión pese a todo el sacrificio.
¿Qué aporta Ángel más a la Asociación Intersectorial?
Primero, mucha ilusión, porque yo lo primero es que tengo ilusión y mucha vocación. Tras 24 años como presidente de Hostelería, candidato a la CREA o vicepresidente de la Cámara de Comercio defender a mis compañeros me da una gran satisfacción. Ahora nos queda pendiente para trabajar con otros municipios como Barbastro y Binéfar para hacernos mas fuertes. Yo siempre presumo siempre de que después de Zaragoza el núcleo importante económico de toda Aragón es este.
¿Un proyecto que haya encima de la mesa?
Tengo muchos pero me gustaría avanzar en el turismo industrial con el objetivo de invitar a estudiantes de últimos cursos a que conozcan todos los sectores en los que trabajamos además de darles a conocer todo el patrimonio histórico y cultural con el objetivo de captar talento. Voy a seguir luchando por este proyecto que tanta ilusión me hace.
Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, ¿qué ha significado para ti tu mujer?
Mi mujer me ha ayudado muchísimo y he aprendido todo con ella. Yo he dedicado muchas horas a mi trabajo y ella siempre ha estado apoyándome; para mi ha sido vital.
¿Es una ventaja que el alcalde de Monzón sea también el presidente de la DPH para poder llevar a cabo los proyectos?
Conociendo como conozco a Isaac Claver creo que es un político honesto y será responsable con todos los proyectos que le presenten vengan desde donde vengan.