Por Lola Gª Casanova
Ferias, desarrollo industrial, comercio y sector agroalimentario conforman los cuatro pilares (y/o desafíos) de Belinda Pallás como concejal del área de Desarrollo del Ayuntamiento de Barbastro. Su iniciativas como mover las fechas de FERMA o el impulso logrado en la calle Joaquín Costa han dejado claro que ha venido a tomar decisiones.
Pallás, graduada en Relaciones Laborales y RRHH/ Licenciada en Ciencias del Trabajo, despliega una carpeta de papeles en la mesa, con muchos temas como poner en marcha las ideas del futuro Plan Estratégico o desatascar la escasez de suelo industrial.
-Usted siempre tuvo claro que quería el área de Desarrollo.
-Y no hubo ningún problema ni con mi compañero de partido (Luis Domínguez), ni con el Partido Popular. Me gusta y estoy convencida de que Barbastro posee un gran potencial, sino no estaría aquí. Yo, al igual que todo el equipo de gobierno, venimos a impulsar buenas ideas y a ser proactivos. En algunas reuniones me he topado con un cierto desánimo, con pasividad. Pues bien, nosotros queremos revertir esa dinámica. Hay que echarle ganas e ilusión. Si creyera que no puedo aportar ¿a qué he venido?
-En la actualidad trabaja en el Ayuntamiento de Monzón, pero también conoce bien la administración comarcal. ¿Le beneficia en su labor de concejal?
-Yo sé bien el tiempo que lleva a técnicos y administrativos preparar los temas, los plazos, las normativas… porque yo misma lo he hecho. Y soy muy consciente de que un ayuntamiento funciona como una empresa privada en el sentido de que los jefes tienen que estar. Estar para trabajar, para impulsar proyectos y motivar al personal.
Y disponer de tiempo por las mañanas para ver a mis técnicos, hacer visitas a otras administraciones y poder acudir a otros organismos porque lo público abre por la mañana y en la DGA en Zaragoza, por la tarde, nadie te atiende. No podemos dejar que la inercia se apodere del ayuntamiento.
-Acaban de anunciar la redacción de un plan estratégico.
-Creo en las posibilidades de Barbastro y para ello vamos a diseñar un plan, pero no quiero que lo hagan desde fuera, ni tampoco me lo puedo inventar. En el territorio contamos con gente muy válida así que queremos reunir a esas personas de diferentes ámbitos para escucharlas.
-¿Cómo nació el plan?
-En octubre mantuvimos una reunión en Zaragoza con la dirección general de Participación Ciudadana para que ese plan resultara de un proceso participativo. Lo primero que nos pidieron fue reunir toda la documentación del tema que encontrásemos. Y, en verdad, existen muchos trabajos realizados que se han quedado sin llevar a la práctica. Una consultora dirigirá el proceso, se organizará por sectores, pero hablará y se recogerán las opiniones de la gente de aquí. Lo esperamos presentar en FERMA.
-No le tembló el pulso a la hora de cambiar la fecha de FERMA.
-No, para nada. Ni tampoco cuando cancelé Salonovios. El cambio de fecha de FERMA era una larguísima reivindicación. No ha sido a lo loco. Nunca contentará a todos, pero hay que tomar decisiones e intentarlo.
-¿Hacia dónde va FERMA?
-En FERMA no cabe todo, no puede convertirse en un mercadillo. Sí tenemos claro que seguirá siendo una feria multisectorial y especializada en el territorio. Buscamos que la gente haga negocio, sin olvidar el componente social y familiar; seguirá habiendo comercio y agroalimentación, pero debemos rediseñar FERMA.
-¿Podemos seguir soñando con la instalación de una empresa grande?
-¡Eso en otra época! Valen más 10 pymes de 15 empleados que una grande… cuando deslocalizan ¿qué haces?
-Pero ¿hay suelo industrial?
-Partimos de una situación complicada, con carencia de suelo de larga duración. El SEPES cuenta con unos 26.000 m2, pronto tendremos una reunión con ellos para ver con exactitud cómo se distribuye ese espacio. El Ayuntamiento dispone de terrenos en el área de Brilen, hay también hay propiedades particulares. Debemos encontrar soluciones.
-Sin espacio, difícil que prospera la vía industrial.
– Si viene una empresa hay que ponerla alfombra. Y para apoyar podemos, como Ayuntamiento, modificar ordenanzas fiscales y todos los aspectos que sí son competencia municipal.
-Desde el Foro B21 piden una Oficina de Desarrollo.
-Yo trabajo con dos técnicos excelentes, muy involucrados, y créame, van a tope. Falta personal. Así que buscaremos la fórmula para contar con alguien más. Yo, la Oficina de Desarrollo, no la veo como algo fuera del ayuntamiento sino integrada. No como una persona que vaya con una maleta viajando de aquí para allá buscando empresas, sino como una puerta abierta dedicada al 100 por ciento al emprendedor y al empresario.
– Y, ¿cómo se anima al comercio en los tiempos de Internet?
– Con la digitalización. No nos podemos quedar en la mera una tienda física, aunque reconozco que para algunos resulte complicado. En marzo, por ejemplo, contaremos con una jornada dedicada al comercio electrónico. El comercio representa un gran valor de Barbastro que debemos cuidar entre todos.
-Cuatro años de legislatura, ¿le va a dar tiempo?
-Me temo que no. Opino que lo ideal serían ocho años. ¡Pero sólo ocho! Luego que vengan otros.