El alcalde de Chía, Enrique Barrau ha mostrado su profundo enfado y preocupación por la situación que desde enero de este año se está viviendo en su Ayuntamiento con la ausencia de un secretario. Ha calificado el asunto de «vergonzoso». «Ahora trabajamos en una situación precaria y me temo que los asuntos se van retrasando y retrasando con el perjuicio que eso conlleva. Hasta ahora no hemos perdido ninguna subvención, pero todo se ralentiza porque necesitamos la firma del secretario para poder trabajar. Es imprescindible, nos sentimos paralizados». Hasta ahora una persona con funciones de secretario se desplaza (desde Graus o Huesca) hasta Chía y cubre los plenos ordinarios «pero no los extraordinarios»-matiza Barrau- y en el Ayuntamiento trabaja una auxiliar administrativa para mantener esto abierto y dar servicio a los vecinos». El alcalde no oculta su malestar con la Diputación General «no apoya a los pueblos pequeños. La Diputación Provincial sí. Vamos adelante gracias al apoyo de la DPH». Esta situación se complica ya que no hay nadie en bolsa por anulación de oposiciones y además «la gente no quiere venir a los pueblos. Todo está montado para vivir en las ciudades». Barrau destaca que quien da vida a los municipios y lo mantiene son «la gente normal, los abuelitos que aguantan, las familias y los que están empadronados aquí».
