La compañía artística Circo La Raspa viajó hasta Ecuador en noviembre para participar en el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja. Es la última estación, por ahora, de esta compañía de Altorricón, afincada en Huesca desde hace año y medio. Está formada por Román Bometon Tomas (Torri di Chous) y Ricardo Ariño Mur (Richi di Chous). Fue fundada en 2007 por tres artistas circenses y amigos. El tercer miembro, Joel, falleció al año y medio de crearse, pero fue el impulsor de este sueño que ya es una realidad consagrada, y que ha llegado a miles de personas con risas, espectáculo e ilusión. Conoce más sobre ellos en circolaraspa.com y Facebook. Fotografía: Mai Ibargüen.
Por Alfonso Sanz
¿Cómo nace Circo La Raspa?
Hace 17 años empezamos a conocer el mundo del circo, a raíz de una asociación que formamos en Altorricón, de donde somos. Empezamos haciendo actividades para niños, buscando dinamizar el municipio. Descubrimos los malabares y otros elementos del circo, fuimos aprendiendo de cero, y metiéndolos en nuestro espectáculo. Joel, que era de Barcelona pero vino a vivir a nuestra localidad, fue el impulsor y el que nos sembró la semilla. Antes de fundar La Raspa, en 2007, estuvimos trabajando con otras compañías.
¿Cómo fue ese crecimiento hasta hoy?
Ha ido poco a poco. Cada año vamos cumpliendo un sueño. Por ejemplo, nunca hubiéramos imaginado que nos llamarían para cruzar el charco y actuar en un Festival en Ecuador. Hay miles de compañías en el mundo. Empezamos por la Litera, luego la provincia de Huesca, Aragón, comunidades cercanas…de momento abracamos hasta Salamanca, Madrid, Valencia, Alicante… Cada bolo es una aventura. Luego da mucha satisfacción llegar a un sitio nuevo y ver que el espectáculo funciona.
¿Qué tipo de espectáculo ofrecéis?
Empezamos siendo tres componentes, hasta que falleció nuestro compañero Joel al año y medio de comenzar con La Raspa. Decidimos seguir, y tuvimos que rehacer los shows, ahora con dos personas sobre el escenario. Con dos actuaciones que teníamos por separado, las unimos, y creamos Freak Show, con dirección de Alfonso Palomares. Recibimos por ello el Premio al Mejor Espectáculo de Circo Aragonés 2012, y posteriormente hemos tenido otros reconocimientos. Torri di Chous es el “cara blanca”, que dirige la función, y Richi di Chous es el “augusto”, muy querido por el público. Son roles de payaso. Además ofrecemos otros contenidos circenses (malabares, contorsionismo, equilibrismo…). Por otro lado tenemos taller de circo en el que interactuamos, y el público juega y aprende con nosotros, además del show final. El circo es una manera de ganarse la vida, y cualquiera lo tenemos a nuestro alcance.
Contadnos alguna anécdota que os haya pasado durante todos estos años
Son muchas, hemos llegado a tener 100 actuaciones en un año, fue en 2017. La más curiosa fue cuando fuimos al desierto del Sáhara con la embajada española a hacer una actuación allí, que era con fuego, y se puso a llover. En un principio pensamos en que era un fastidio porque no se podría hacer, pero luego nos dimos cuenta lo importante y especial que era que lloviese allí. Era un Festiva, Fiji, con otros grupos, que tiene vínculos con Pirineos Sur. Fuimos con la furgoneta desde Huesca hasta allí. Al final pudimos actuar, estaban los hombres por un lado en el público, y las mujeres por otro, y gustó mucho. Luego también está el cariño en cualquier pueblo, que no quieren que acabemos, ni que nos vayamos, nos invitan a cenar… Es muy especial todo.
