La Plataforma Salvemos La Cartuja volvía a organizar su cuarta romería ciudadana a la Cartuja, coincidiendo con el primer aniversario del paso a manos públicas del monumento y a pesar de que se tuvo que desarrollar fuera del enclave, por razones de seguridad, ya que están desarrollándose las obras de restauración de las cubiertas de la nave y la reconstrucción del deteriorado chapitel de la torre, la romería se ha celebrado por cuarto año consecutivo en la fecha fijada, el primer domingo del mes de junio, “queremos establecer esta fecha como tradicional, para que sirva de punto de encuentro de todas las gentes que queremos sacar este monasterio adelante, aunque hoy estén las puertas cerradas por cuestión de seguridad”, manifestaba Salvador Trallero de la Plataforma Salvemos la Cartuja, lamentando “la poca asistencia de consejeros comarcales, así como de representación política de la comarca”, ya que solo estaban presentes el alcalde de Sariñena, Francisco Villellas y el concejal de cultura de Alcubierre, Alberto Lasheras, que a su vez, es miembro de la Plataforma. Desde Salvemos la Cartuja se ha luchado mucho por la titularidad pública del monasterio, por lo que en la mañana romera, se sentían satisfechos con los resultados, “ahora tenemos que elegir y buscar lo mejor para el desarrollo del monumento”, añadía Ana Gómez, también integrante del colectivo.
Asimismo, Belén Boloqui junto con otros miembros de Apudepa mostraban su satisfacción del resultado de los movimientos reivindicativos de ambos colectivos, “en un año hemos pasado de una situación muy preocupante a ver la cubierta casi restaurada, desde luego la Diputación oscense está cumpliendo con las expectativas”, señalaba Boloqui informando de que ya han comenzado las reuniones con la DPH, “saben que desde las agrupaciones podemos aportar y debemos colaborar todos juntos”. Para Boloqui y Apudepa esta romería es esencial, “necesitamos que la presencia de la sociedad apoye ese anhelo que llevamos todos por este gran monumento”.
La romería también incluía este año la lectura de un manifiesto, que ha sido escrito por Alberto Borrás, en representación de los antiguos propietarios, pero que por una urgencia no ha podido asistir y lo leía Trallero.
En el manifiesto, redactado por Borrás, recordaba el caso omiso que hizo el Gobierno de Aragón “en concreto desde diciembre del 2011, con la Administración Rudi, y el informe firmado por el entonces Director General de Patrimonio Cultural, Javier Callizo, donde confundiéndolo todo, se concluía que el elevado coste de 27 millones de €”, considerando, “el desprecio al mundo rural, a todo lo que no sea una Zaragoza que se equipare a Madrid o Barcelona” y continuaba agradeciendo al movimiento ciudadano “Es indudable que sin una demanda social clara, articulada a través de plataformas como Salvemos la Cartuja, APUDEPA, Artemonegros, SIPA… y perdón si me dejo alguna que seguramente sea así, y el apoyo que han tenido por parte de personas de indudable prestigio en el mundo cultural y social, esta batalla, porque ha sido una batalla, no se habría ganado. Batalla que con todo interés han seguido los medios de comunicación, sobre todo los locales y provinciales intentando que trascendiera fuera lo que aquí ya sabíamos. Y que algunos partidos han apoyado en la medida de sus posibilidades y otros han ignorado, cuando no ninguneado”, así como destacaba “Es evidente que el proyecto de La Cartuja, vía Diputación Huesca, va a salir adelante, es decir La Cartuja no se va a caer. Lo complicado es saber si tendrá la repercusión social y cultural que debería de tener y que podría servir de acicate y ejemplo a otros proyectos parecidos no sólo en Aragón, si no en España. Porque en ese camino va a encontrar muchos enemigos, ya citados”.
Una mañana de romería donde se han celebrado varios actos como la actuación de La Trova Sariñenera y los alumnos de la Escuela Municipal de Jota de Sariñena, a los que ha acompañado su profesora, Emma Cucalón, y el rondador Paco Lasierra, El Chato de Pallaruelo y la colaboración de la Asociación Añoranza.
