La localidad de Broto, puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y punto de partida de innumerables actividades durante todo el año, cuenta con una nueva carta de presentación: tras los últimos retoques, ya está a pleno funcionamiento la renovada oficina de turismo. Unas instalaciones, en palabras de la alcaldesa Carmen Muro, “actual, moderna y adaptada a las nuevas tecnologías, pero conservando a la vez el carácter tradicional del edificio al que se han trasladado las instalaciones, el antiguo matadero”.
Con este cambio de ubicación, señala la alcaldesa, “cumplimos varios objetivos: revitalizar uno de los dos cascos antiguos que tiene Broto, dar uso a un edificio patrimonial que estaba en desuso, y ofrecer un servicio moderno y adaptado a las nuevas necesidades de los turistas”. Y es que, la nueva oficina de turismo se ha instalado en un espacio “más fácil de localizar, en la plaza Mayor del pueblo, lo que le da además mayor visibilidad”.
La nueva oficina de turismo se puso en funcionamiento el pasado mes de agosto, pero ha sido este mes cuando han finalizado los trabajos de adecuación en los que se han invertido aproximadamente 35.000 euros a través de una subvención de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala dentro del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia de la UE.
El Valle de Broto ofrece actividades muy diversas, para todos los gustos y edades, como paseos a pie o en caballo, vías ferratas, piragüismo, parapente, o la posibilidad de darse un baño en el único río sin regular del Pirineo. Este municipio sobrarbense, del que forman parte Asín de Broto, Bergua, Broto, Buesa, Oto y Sarvisé, cuenta además con un excepcional patrimonio natural y arquitectónico y forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala y del Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe – Pirineos.
