Científicos de prestigio internacional participan desde este domingo hasta el próximo día 18 en el encuentro de trabajo «Dense Stellar Environments as a Probe of Astrophysics and General Relativity: What can we learn from the first GW detection?”.
En este congreso, científicos de diversas procedencias y de muy variadas disciplinas tratan de hallar un lenguaje común con el que discutir sobre uno de los descubrimientos más importantes de toda la historia de la astrofísica: en febrero de este año se anunció que, por fin, se ha detectado de forma directa una onda gravitacional que se originó por la fusión de dos agujeros negros hace mucho tiempo, cuando la vida en la tierra estaba apenas empezando.
Albert Einstein predijo la existencia de estas ondas, que contienen información cifrada sobre el espacio y el tiempo y este año, un siglo después de su predicción, se han detectado finalmente. Se abre una nueva ventana en nuestra forma de comprender el universo, y Benasque es una de las primeras localidades donde se dedicará un esfuerzo intenso para comprender cómo sigue la historia a partir de este momento.
