Cumpliendo con la tradición, un año más, el Centro Excursionista Ribagorza subió este pasado fin de semana su belén montañero al pico Turbón, entronizando el Nacimiento a 2.492 metros de altura lo que le convierte en el más alto del Pirineo aragonés.
En un magnífico día para hacer montaña, los expedicionarios del CER disfrutaron el sábado de muchísima nieve y hielo durante el exigente trayecto hasta la cima de su montaña emblemática enclavada en pleno corazón de la comarca ribagorzana.
Los expedicionarios partieron desde la localidad de Las Vilas y tras lo que calificaron como una «espléndida jornada montañera» coronaron sin incidentes dignos de mención la cumbre del Turbón más allá de la exigencia de la ascensión debido a la gran cantidad de nieve acumulada en el último tramo y los parajes helados que encontraron en esa zona. Una vez en la cima procedieron a entronizar en la cima un pequeño belén artesano confeccionado por el Grupo Belenista de Graus con el compromiso explícito de retirarlo en la próxima primavera para no dejar suciedad en la montaña.
La salida de los expedicionarios desde Graus, de donde partieron en varios coches particulares, tuvo lugar a las 7,30 horas para iniciar la ascensión desde Las Vilas a las 8,40. Los participantes cubrieron la subida hasta la cumbre en prácticamente cuatro horas y, tras colocar el belén en una oquedad al refugio de las inclemencias, disfrutaron de las espectaculares vistas de la cordillera pirenaica y de los somontanos aragoneses, haciendo fotos y comiendo rosquillas para reponer fuerzas antes de iniciar la bajada por el mismo itinerario.
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