La primera actividad oficial del Centro Excursionista Ribagorza, CER, una marcha con raquetas de nieve, no pudo llevarse a cabo este pasado domingo por falta de este elemento en el espacio pirenaico por lo que fue necesario proponer un “Plan B” con un itinerario senderista que resultó en una magnífica excursión desde el castillo de Fantova a los morrones de Güel en una soleada mañana dominical.
Los participantes recorrieron, a buena marcha, un total de 20,5 kilómetros de recorrido en unas seis horas de caminata con breves paradas para disfrutar de los paisajes de las sierras próximas y del valle medio del Isábena que se abría a los pies de los senderistas. Unos «espléndidos» entornos como marco para una actividad en la que reinó el buen ambiente de siempre para empezar la temporada 2017 del CER.
«La premura de tiempo al tener que desconvocar la marcha con raquetas prevista hizo que al final fuéramos veinte los participantes en esta excursión con subida a los morrones que asoman al valle del Isábena con magníficas vistas y ascensión al punto más alto de la sierra, a 1444 metros», explica Carlos Bravo, el presidente del CER, recordando que la escarcha y el hielo acompañaron los tramos iniciales más umbríos del recorrido y que fueron seguidos inmediatamente por un «magnífico» sol y la buena temperatura en lo alto del camino.
