El incendio forestal que se declaró por causas desconocidas a las 8:30 del domingo en el término de Torre la Ribera no revistió peligro para ninguna población, según constató el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) del Gobierno de Aragón.
Hasta media tarde del domingo habían ardido 50 hectáreas en una ladera escarpada de difícil acceso situada a 1.500 metros de altitud y una vez coronado el monte se ha ralentizado la expansión. Hasta la zona se han desplazado la cuadrilla helitransportada de Alcorisa, 3 hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), 1 motobomba, 1 bulldozer, 7 agentes de protección de la naturaleza (APNs), 7 técnicos, 2 retenes de tierra de Calamocha y Ejea, 2 aviones de carga en tierra de la Generalitat de Cataluña procedentes de Sabadell, 2 equipos de bomberos de la comarca (de Benasque y Graus) y la Unidad Militar de Emergencias (UME) con 8 autobombas, 2 nodrizas y numeroso personal.
Hoy lunes, se prevé el refuerzo con nuevos bulldozer que trabajan para el Gobierno de Aragón y de la UME, así como con la incorporación de personal de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca. Ayer por la noche se trabajó para asegurar el perímetro y mañana se confía en controlar el incendio si las condiciones meteorológicas lo permiten, particularmente si amaina el viento, que complicó las labores de extinción y ha facilitado la propagación del fuego.
De momento se desconocen las causas que han podido provocar este incendio, que se están investigando, aunque la escasez de lluvias, la baja humedad relativa del aire y el fuerte viento han contribuido a su aparición y propagación en esta inusual época del año.
