La primera intervención artística del proyecto Muretes de Arte Uniendo Territorios (MAUT) será en el camino Cantón de Rodellar entre el 9 y el 18 de mayo de 2023. La singularidad de este nuevo Murete de Arte en el municipio de Bierge es que estará realizado únicamente y de forma colectiva por mujeres de la zona, enriqueciendo el recorrido “Muretes de arte Somontano” abierto en 2021 con cofinanciación europea LEADER. En esta ocasión, a través de cofinanciación estatal gracias al MITECO, se dará continuidad al itinerario patrimonial y artístico “Muretes de Arte Sierra de Guara” iniciado en el pueblo de Bierge en 2017 con la colaboración del Ayuntamiento y del CRA Vero- Alcanadre.
Esta intervención paisajística a piedra seca y realización artística colaborativa en Rodellar lleva el nombre de “Muros Germinantes”, el cual surgió durante una jornada de encuentro en marzo, en la que las mujeres participantes visitaron las posibles localizaciones indicadas por la municipalidad para el nuevo “murete de arte” y en la que comenzó el proceso creativo de la parte artística.
Para esta ocasión se ha contratado a mujeres que viven en el término municipal de Bierge y en localidades cercanas. Explica Sandrine Reynaud, directora artística de MAUT, que se eligió trabajar con ellas porque “hay muchas mujeres que impulsan la zona pero no tienen trabajo en temporada baja” y con la pretensión de que “ellas mismas fueran protagonistas activas de un proyecto que, a través del arte y de la construcción en piedra seca, diera más valor al territorio en el que habitan y trabajan”.
Margot Loeffen, carpintera y albañila especializada en arquitectura tradicional pirenaica, acompaña de nuevo a Sandrine Reynaud en la actuación de co-creación artística y recuperación patrimonial y, a la vez, estará a cargo de la dirección e impartición de la acción formativa paralela.
Loeffen tiene experiencia en talleres de construcción mixtos y exclusivos de mujeres. Explica que es muy diferente trabajar con hombres o con mujeres. Indica que “entre mujeres hay una energía distinta, fluye más y está más enfocada al proceso, en vez de al resultado”.
“El hecho de que, normalmente, las mujeres no han practicado o jugado a construir y desconocen técnicas, herramientas,… hace que el nivel esté más igualado y, así, podemos enfocarnos justo en lo que nos falta de confianza y conocimiento”, añade Loeffen.
