Las ripas del tramo medio del Cinca han sido las protagonistas principales de los paisajes que el festival SoNna Huesca ha recorrido este fin de semana para iniciar el mes de septiembre con un variopinto programa, fresco y desenfadado. El viernes, la cita que organiza la Diputación Provincial de Huesca, visitaba las Ripas de Alcolea, quizá las más conocidas gracias principalmente a Sender y a Braulio Foz y su Pedro Saputo: “Pues agora id y hacerme pregonar en Huesca, en Barbastro, en todo el Semontano, en la Litera y Ribagorza, que Pedro Saputo saltará a las ripas de Alcolea el día de San Miguel…”
Las ripas labradas por el río Cinca están coronadas en Alcolea por una gran cruz que da nombre al Alto de la Cruz o Mirador de la Cruz, lugar donde se habilitó el viernes el recinto anti Covid del SoNna Huesca. El escenario era perfecto para el dúo Santoral, que forman los zaragozanos Elvira Vallés y Alberto Solobera, que aparecieron en escena, como en ellos es habitual, ataviados de sacerdote y sacerdotisa de una extraña creencia: una religión en la que el dios es la música.
El dúo de aspecto angelical sorprendió con lo que ellos denominan Pop surrealista y que se apoya en la voz –angelical también- y los teclados de Elvira, y el manejo de la guitarra y las bases electrónicas que hace Alberto Solobera. Santoral realizó un recorrido por el surrealismo de Buñuel –o Don Luis, como ellos respetuosamente lo llamaron- y por el disco Pecado sin Espinas, además de avanzar varios temas de su próximo trabajo, previsto para final de año. No hubo lleno, pero el público disfrutó mucho. Y suponemos que Pedro Saputo también.
Los Bengala en Valcarca
Aunque quizá no tanto como el nutrido grupo de incondicionales que se acercaron el sábado a la ermita de San Elías, en Valcarca (Binaced), para ver en directo el “rock del bueno” de Los Bengala, tal y como se definió en la presentación del concierto. El trío que antes era dúo estuvo tan a gusto sobre el escenario como los espectadores en sus taburetes de cartón, que apenas podrían resistir estar sentados. Un recital lleno de dinamismo y sin tiempos muertos, ni baladas relajantes. Los Bengala llegaron, vieron y vencieron a base de ritmo, de fuerza y de parecer seis en lugar de tres. Repasaron sus dos exitosos discos, Incluso Festivos y Año Selvático, y dejaron algunos de sus temas más conocidos como Jodidamente Loco o No hay amor sin dolor para el tramo final.
A pesar de haber perdido a uno de sus miembros fundadores, Borja Tellez, que abandonó su carrera musical, Los Bengala se han reconstruido en torno al otro miembro del dúo, Guillermo Sinnerman, sin perder un gramo de personalidad. Sinnerman ha sabido sumar al batería Álvaro Clemente y al guitarra y bajo Guillermo Esteban, todos ellos de Zaragoza, que ayer parecían haber nacido con la chaqueta de tigre puesta.
Se supone que en agradecimiento, Esteban sacó a hombros a su líder antes de los bises y lo paseó entre el público como a un torero después de una faena redonda. No fue la única anécdota del concierto. Sinnerman se sentó entre el público –fue hasta donde le llegó el cable- para tocar desde allí y un paramotor sobrevoló el entorno durante casi todo el concierto para deleite de los que tocaban y los que los veían. El ruido del paramotor no tuvo nada que hacer con el que emitían –convertido en música- desde el escenario. Lo que quedó claro es que Los Bengala no son “tres tristes tigres”, sino todo lo contrario.
La Raspa en Castejón de Monegros
Esta tarde, el SoNna Huesca inicia el largo periplo monegrino (Castelflorite, Alberuela y Sariñena) en la plaza de Nuestra Señora de la Lumbre de Castejón de Monegros, que albergará el espectáculo Prexina de los oscenses del Circo La Raspa. Referente circense de la provincia de Huesca, la compañía Circo La Raspa la componen desde 2007 sus fundadores Román Bometón y Ricardo Ariño, dos leridanos residentes en Huesca. Su nuevo espectáculo, Prexina –imagina- está inspirado en el gran Marcelino Orbés, Marceline (Jaca, 1873; Nueva York 1927), y en él se utilizan prácticas de circo que la estrella de Broadway de comienzos del siglo XX usaba. Es su cuarta obra, tras Felpudoman y Escobilla, Cataplum y Freak Show. En Prexina, Román y Richi se transforman en dos payasos trapecistas en un espectáculo donde se mezcla el circo y el teatro, la música y la poesía.
Ampliación del aforo de la Cartuja de las Fuentes
Tras recibir la oportuna autorización por parte del Gobierno de Aragón, la organización del SoNna Huesca ha decidido ampliar el aforo de la Cartuja Nuestra Señora de las Fuentes de Sariñena, escenario de los conciertos de pago de Amaral y Rozalén los próximos días 17 y 18 de septiembre, y sacará a la venta 200 plazas, cuyas entradas podrán adquirirse en el portal de la Diputación Provincial de Huesca a partir de las 10.00 horas del próximo miércoles 8 de septiembre. El precio de las entradas, ubicadas en las últimas filas, es de 24 euros. HYPERLINK «http://www.dphuesca.es/sonna-invitaciones»www.dphuesca.es/sonna-invitaciones
Todavía quedan invitaciones para esta tarde y para las actuaciones del circo keniano Mighty Jambo Academy, el 10 de septiembre (Zaidín); el espectáculo musical Swing-swing (Torrente de Cinca) al día siguiente, y el concierto de Vívere memento que cerrará el festival el próximo 19 de septiembre. El resto de los conciertos tienen las entradas agotadas.
