Aunque de momento se trata de un planteamiento sin confirmación oficial, la posible desaparición del servicio de medicina de urgencias situado en el consultorio de La Puebla de Roda, en el que un médico presta actualmente atención a urgencias médicas 24 horas al día, 7 días a la semana, a los habitantes del curso medio y alto del río Isábena está generando un considerable temor en la zona y ha hecho que diferentes municipios del Valle hayan mostrado su preocupación ante las noticias que les llegan.
Esta situación ha motivado que el grupo popular ribagorzano haya presentado una moción en el próximo pleno comarcal en la que demanda que la Comarca de La Ribagorza manifieste su preocupación ante la posible desaparición del servicio de urgencias médicas del consultorio de La Puebla de Roda y que inste al Gobierno de Aragón a mantener las plazas en este consultorio, así como en el resto de la comarca, y a mejorar las previsiones para establecer las sustituciones en periodos vacacionales y ausencias prolongadas.
El portavoz popular y alcalde de Beranuy, Jesús Guitart, considera «muy preocupantes» las noticias que se están produciendo sobre este asunto –que afecta directamente a su municipio, ribereño del Isábena- y plantea esta actuación «en defensa de nuestros municipios y los habitantes del medio rural», sin descartar otras actuaciones en el caso de que se confirmara la noticia.
Recuerda Guitart que el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha mostrado su preocupación, especialmente por la dificultad que los habitantes de las zonas más despobladas pueden encontrarse a la hora de acceder a servicios básicos como es la sanidad. «Asimismo –subraya-, el presidente del colegio de médicos de la provincia de Huesca ha señalado que los problemas en la sanidad de nuestra provincia en general, y nuestra comarca en particular, no son exclusivos de la época estival, ya que tenemos problemas de personal a lo largo del todo el año».
Guitart recuerda que todas las personas tienen derecho a acceder a los servicios públicos de salud en condiciones de igualdad, universalidad y calidad y reivindica que estos servicios se acercan lo máximo posible a sus usuarios «para garantizar el poblamiento del territorio y frenar la brutal despoblación de territorios como el Valle del Isábena».
