La Asociación Guayente fue la organizadora este pasado sábado de la muy concurrida y esclarecedora jornada sobre la despoblación en la Alta Ribagorza que se celebró en Benasque y contó con la participación de numerosos agentes políticos y sociales y vecinos de la zona aunque, significativamente, no supo atraer la atención de los más jóvenes.
Fue una jornada planteada de una manera muy práctica en la que, fundamentalmente, interesaba pulsar las necesidades del territorio para tratar de revertir lo antes posible la situación de práctica desertización de sus núcleos más pequeños. Esta vocación se hacía patente ya en su convocatoria bajo el lema “Despoblación y cambios demográficos: Diagnóstico y retos de futuro”.
Una conferencia de Aurelio García -“Ideas que pueden ayudar a retener y atraer población en territorios rurales”- y una posterior mesa redonda con la participación de muchos de los responsables políticos y económicos presentes dieron paso a un posterior y muy intenso intercambio de pareceres en el que tomaron la palabra buena parte de los asistentes y que dio pie a unas interesantes conclusiones finales –que serán colgadas en breve en las páginas web de la Asociación convocante para su consulta libre- de esta Jornada que alertó sobre la situación crítica de muchas localidades y sus escasas perspectivas de futuro si no se actúa inmediatamente.
Entre otros asuntos, los asistentes constataron que las ciudades tienen un enorme poder de atracción, en especial entre los más jóvenes, en lo que ganan por goleada al medio rural y que se hacen cosas no suficientemente orquestadas para revertir esta situación. También se puso encima de la mesa que los residentes en el medio rural no quieren ser héroes sino ciudadanos de pleno derecho y que el trabajo sobre la despoblación es como un conjunto coral en el que todos deben cantar al unísono, y bien, mientras que hasta ahora a menudo las melodías interpretadas varían según los pueblos y sus particulares problemáticas.
Todo ello en un momento en el que el mundo urbano se empieza a concienciar ahora de que el mal estado del mundo rural repercute negativamente en las grandes ciudades, por lo que se está empezando en ellas a plantear la necesidad de mejorar la situación de los residentes en los pueblos.
Para ello, entendieron los asistentes, serán necesarias políticas positivas de captación de nuevos habitantes junto con la mejora de la situación de los residentes actuales y, específicamente, de potenciación del papel y representatividad de la mujer. Sostenibilidad, innovación creativa y busqueda de nuevas soluciones deben ser los ejes de estas actuaciones que deberán estar acompañadas de una legislación realizada no desde y para el habitante urbano sino para el medio rural.
Otros temas abordados hicieron referencia a las ratios de vialidad, que no siempre se cumplen en el medio rural, las subvenciones que ya comienzan a no ser eficientes o por la necesidad de apostar por un cambio de la fiscalidad diferenciadora similar, por ejemplo, al que se aplica en las Islas Canarias.
No obstante, también se incidió en que los núcleos rurales deben creer en sus posibilidades y ser generosos en la acogida a nuevos habitantes haciendo que, entre otras iniciativas, afloren viviendas rurales de alquiler con ayudas públicas a su acondicionamiento y su posterior inclusión en una web oficial de alquiler durante un período de tiempo antes de la recuperación de la vivienda por el propietario.
La jornada se enmarcaba en el programa que COCEDER (Confederación de Centros de Desarrollo Rural) realiza en toda España dentro del programa de sensibilización y concienciación sobre la despoblación y la necesidad de emprendimiento en el medio rural, financiado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, con cargo al 0,7% del IRPF.
