Durante toda la mañana la 11ª jornada de anillamiento científico de aves en los sotos del río Gállego estuvo muy concurrida en la unión del barranco de Vadiello con el río Gállego en Biscarrués donde más de una treintena de niños y mayores aprendieron mucho de las aves que viven junto al río.
La instalación de las trampas de captura se efectuó prácticamente a oscuras quedando todo listo instantes antes del amanecer. Las capturas no tardaron en producirse y han sido anillados 88 pájaros, pertenecientes a varias especies distintas, todas ellas representativas de los medios ligados al río y sus orillas entre las que destacan: Curruca capirotada (Sylvia atricapilla), Papamoscas mosquitero, Petirrojo europeo – papiroi (Erithacus rubeluca), mirlos, zorzales y Carbonero común.
Los participantes pudieron aprender las claves para saber si un pájaro es macho o hembra, su edad, si está incubando o tiene los huevos de criar dentro. Se realizaron mediciones de las plumas, vio cómo era su pico y por lo tanto su alimentación: si el pico es alargado comen insectos y si es más gordo comen semillas y granos. También se apostó sobre el peso de las aves que en muchos casos no llegaba a los 20 gramos.
Causó sorpresa saber que varios de estos pájaros con 20 gramos son capaces de ir y volver a África y en ambos sitios encontrar el mismo lugar para vivir. Se resaltó la importancia, para la migración, invernada,etccc que tiene la ribera del Gállego para las aves y otras especies en una actividad que coincidía con el día de las aves migratorias donde el río Gállego es un conocido corredor para las aves migratorias.
Ha sido una interesante oportunidad para los niños y mayores de conocer muchas especies y descubrir de cerca los secretos de las aves de ribera. La sorpresa final y con la que más disfrutaron fue con la oportunidad de soltar las aves una vez medidas y no faltaron los voluntarios.
Con esta actividad se denuncia que estos anillamientos públicos se realizan por la Sociedad Española de Ornitología (SEO) financiados por la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos. Para finalizar, recorrieron un tramo del sendero botánico.
