Fonz cuenta desde este verano con un centro de ocio para añadir a su oferta sociocultural. La explotación del bar – restaurante de las piscinas municipales por la iniciativa empresarial de tres emprendedoras de la vecina localidad de Estada ha permitido dotar de actividad a un espacio que el Ayuntamiento ha ido acondicionando en varios ejercicios para optar a un local con posibilidades de restauración durante todo el año, no solamente la temporada estival.
Las nuevas arrendatarias han querido ir más allá de una gestión hostelera con servicio de bar cafetería y restaurante, durante toda la semana, para darle un enfoque cultural. En estos meses, los asistentes al bar restaurante han podido admirar la obra de artistas del entorno y deleitarse con las jam session que se programan cada jueves a partir de las 20.00. Además en este espacio se imparten clases de salsa, de Chi – Kung y para los domingos por la tarde se servirá chocolate para que los vecinos de mayor edad puedan pasar la tarde jugando a juegos de mesa o baraja. También los más jóvenes tendrán su espacio de reunión con la futura instalación de futbolín y billar. Asimismo también se podrían llevar a cabo conferencias, presentaciones de libros, entre otras propuestas culturales.
Esta colaboración, público privada, permite al municipio contar con una nueva sala polivalente, que sumar a la sala de exposiciones del Centro de Interpretación del Renacimiento, a la sala de actos o al local social L’ Urmo. A diferencia de que la primera estará abierta durante buena parte de la semana (lunes, martes y miércoles a partir de las 16.00 permanece cerrado).
La responsable de la gestión del bar, Silvia Leiva ha querido extrapolar, salvando las distancias, el centro La Aldea Nicho Cultural que gestionaba en Bogotá que se ha convertido en sus ocho años de vida en un referente artístico alternativo en Colombia, recibiendo premios de la promoción de la cultura por parte del Estado por su variada programación.La apertura de este nuevo local en Fonz se debe a la pandemia del coronavirus ya que ésta pilló a Silvia en Estada, visitando su madre. Al no podre regresar a su país decidió junto a su hermana y su sobrina presentar al Ayuntamiento foncense un proyecto para explotar el bar – restaurante de las piscinas y transformarlo en un centro sociocultural.
El verano ha sido propicio para estas tres emprendedoras ya que la actividad hostelera ha tenido la respuesta del público. En otoño han comenzado las propuestas culturales que quieren hacer sostenible este proyecto hostelero y contribuir también a dinamizar la vida foncense y a fijar población en el medio rural ya que se han generado cuatro empleos.
