La página oficial del Ministerio de Política Territorial recoge la información de una nueva solicitud por parte de la empresa Forestalia de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental para instalar doce nuevos mega proyectos eólicos, que se sumarían a la decena para los que, inicialmente, se proyectó, como presunta «infraestructura de evacuación», la Autopista Eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona. El conjunto afectará a las provincias de Zaragoza, Huesca (que atravesará en toda su extensión de oeste a este) y el Pallars Jussà, en Lérida. Bautizado como PEol-637 estaría compuesto por los parques eólicos TAU, SIGMA, TEOREMA, PERSEUS, ESCUDO, PAVO, FORNAX, SUPERELIPSE, ORION y SARIN, de 49,5 MW cada uno, PICTOR de 16 MW y HADAR de 25,25 MW, ubicados en los términos municipales de Leciñena y Zuera (Zaragoza) y Almudévar, Gurrea de Gállego, Torralba de Aragón, Tardienta, Sangarrén, Vicién, Barbués y Torres de Barbués (Huesca), y sus infraestructuras de evacuación afectarían a amplios territorios de estas dos provincias aragonesas y de la vecina Lérida.
Estas megacentrales eólicas se sumarían así a las que se encuentran en plena tramitación en el Alto Aragón cuya producción se pretende dirigir hacia el área urbana de Barcelona mediante una línea de muy alta tensión de 400 kV entre las localidades de Laluenga (Huesca) e Isona (Lérida). El proyecto contempla la construcción de una línea totalmente aérea de 96,7 kilómetros que discurriría por terrenos agrícolas y rústicos de doce municipios de cuatro comarcas altoaragonesas: Laluenga (7,5km), Berbegal (1,6), Ilche (5,2), Castejón del Puente (6,7), Monzón (1), Almunia de San Juan (6,6), Azanuy-Alins (7,7), Peralta de Calasanz (9,6), Benabarre (11,6), Tolva (4,7), Viacamp y Litera (5,6) y Puente de Montañana (5). Posteriormente, conectaría con otros cinco de Lérida (Castell de Mur, Tremp, Gavet de la Conca e Isona). En varios de estos municipios la línea proyectada pasa por encima de edificaciones habitadas y de espacios de reunión vecinal, cuando no, directamente, parte por la mitad su estructura urbana, algo que ha denunciado el ayuntamiento de Viacamp-Litera sin que sus alegaciones hayan sido tenidas en cuenta por Forestalia.
La situación de malestar e indignación causada en los municipios afectados por estos proyectos (y por la manera en que se están tramitando) está empezando a provocar la convocatoria de distintos actos de protesta que tendrán un primer capítulo el próximo viernes día 11 en que se está organizando una concentración en Benabarre y en Puente de Montañana dentro de una primera Jornada Reivindicativa Contra la Autopista Eléctrica que será seguida con posterioridad por otras convocatorias informativas, divulgativas y de protesta. Entre ellas, las plataformas aragonesas integradas en ALIENTE han convocado también una manifestación en la capital aragonesa el domingo 13 de marzo en contra la actual deriva de la producción y evacuación eléctrica y en demanda de una moratoria inmediata de todos los megaproyectos energéticos, incluyendo los que están en tramitación.
Con esta citada línea principal convergerían otras líneas de evacuación previstas como las planeadas para sacar la electricidad de las megacentrales eólicas que se pretenden construir en el municipio de La Fueva, donde también se ha denunciado que el tendido pasaría por encima de viviendas habitadas, o en el de Sabiñánigo. Se da la circunstancia de que hace unos meses la Plataforma Unitaria Contra la Autopista Eléctrica, PUCAE, ya había alertado que la línea Valsalada-Laluenga-Isona tiene capacidad para «evacuar» la energía de ochenta mega centrales de 50 MW.
Los nuevos proyectos de parques eólicos que ahora se están comenzando a tramitar parecen hacer buena la predicción de PUCAE desde donde se denuncia que nos enfrentamos a una «avalancha de mega proyectos cuya tramitación, sin planificación previa alguna ni información a las personas afectadas, deja en papel mojado los derechos que, supuestamente, asegura el Convenio de Aarhus».
