A nadie se le escapa que las ferias tradicionales llevan varias décadas en franca decadencia. Las nuevas costumbres y posibilidades de comercio han supuesto una auténtica revolución en los usos de compras y ventas que se ha traducido en una progresiva pérdida de importancia de este tipo de certámenes. Pero algunas de ellas se resisten a desaparecer; en algunos casos especializándose y en otros tirando de galones y de poder de convocatoria.
Su capacidad de atracción, que ha sufrido escasa merma, es lo que hace especial la feria de San Miguel de Graus, uno de los certámenes feriales más antiguos de cuantos se conservan en España con sus más de ocho siglos de historia ininterrumpida, que se vive este viernes con gran intensidad en la villa ribagorzana.
Una feria capaz de congregar a centenares de personas que, en una muy agradable jornada en lo climático, deambulan por las calles grausinas y se “enferian” en alguno de los ochenta puestos feriales que muestran una amplia selección de productos textiles y de alimentación, ropa de vestir e interior, calzado, alfombras, menaje del hogar, artículos decorativos o para las labores agrícolas, juguetes y los más variados cachivaches. Tampoco faltan las ristras de ajos y cebollas expuestas en la placeta de Barcelona, cuya venta es también característica de este certamen otoñal grausino.
Esta año, el certamen tiene continuación durante el fin de semana con la celebración de la XIII Feria Caballar de San Miguel que propone una programación variada, atractiva y pensada, como siempre, para todos los públicos en el recinto ferial ubicado en las instalaciones del Centro Deportivo escenario de una propuesta expositiva y de venta de ganado equino y mular complementada por una oferta de entretenimiento con variadas exhibiciones y espectáculos.
La Feria Caballar nació en 2001 para conmemorar el octavo centenario de la Feria de San Miguel, con la vocación de complementar el certamen generalista y de recuperar la vocación ganadera original de este encuentro ferial que llegó a ser uno de las más importantes de España. En sus primeras convocatorias tuvo periodicidad anual pero problemas financieros aconsejaron convocarla cada dos años. No obstante, los trabajos de adecuación en el Centro Deportivo impidieron su celebración el año pasado, cuando correspondía, y retrasaron la convocatoria a este 2017 en que vuelve con renovados ánimos y con un intenso programa que se iniciará este sábado a partir de las 17 horas con la entrada de los caballos en el recinto ferial y la adjudicación de vallados.
El Espacio Pirineos vivirá paralelamente la última sesión de la interesante exposición “Cría caballar de las Fuerzas Armadas. 150 años de servicio” y acogerá a partir de las 19 horas la conferencia “Manejo y cuidado del caballo” que ofrecerá Diego López. Se ha programado igualmente una marcha nocturna a caballo por las calles del casco urbano grausino que se iniciará a las 22 horas.
El programa previsto para el domingo comenzará a las 8 de la mañana con la recepción de jinetes y caballos y la revisión y el control veterinario para abrir la Feria al público a las 10. En el recinto, los más jóvenes disfrutarán de hinchables y un toro mecánico y el público en general podrá asistir a una demostración de herraje de caballos protagonizada por David Pérez, responsable de Hípica Rubiñana. Habrá también una marcha caballar –matutina en este caso- por el casco urbano de Graus antes del comienzo de una comida popular de convivencia que, al precio de 10 euros, tendrá lugar en el mismo recinto ferial.
Y por la tarde, los más pequeños podrán pasear por las calles grausinas a lomos de burro y el público en general disfrutar del espectáculo ecuestre que propone la Escuela de Equitación Antonio Santiago antes de que el ferial cierre sus puertas a las 20 horas.
