En una situación excepcional en la historia reciente de la localidad, el pleno del ayuntamiento grausino ha dado hoy la bienvenida por cuarta vez en este mandato a un nuevo concejal para sustituir a un compañero en listas. En esta ocasión se trata del edil popular Sergio Barrull que ha tomado posesión de su cargo en sustitución de su compañera de lista Ana Girón que había renunciado a su concejalía hace unas semanas por motivos particulares.
Los mismos que alegaron antes que ella, justificadamente en todos los casos, el también popular Mariano Muñoz, el aragonesista Joaquín Marro y el representante de Aragón Sí Puede Carlos González para notificar su abandono de la corporación municipal en distintos momentos del actual mandato batiendo así un auténtico récord de renuncias desde la recuperación de los ayuntamientos democráticos en la villa ribagorzana. Algo que está ocurriendo, significativamente, en un mandato cómodo para el equipo de gobierno, que goza de una cómoda mayoría absoluta y que no se ha enfrentado a temas especialmente polémicos.
Más allá del nombramiento edil, este pleno de carácter ordinario daba también la bienvenida a la nueva secretaria de la corporación y aprobaba diversos asuntos previamente analizados y consensuados en las respectivas comisiones de gobierno como la apertura de un expediente de investigación sobre la titularidad de las antiguas escuelas del núcleo de Ejep, la creación del cuerpo de Policía Local, la fijación de las fiestas locales para 2019 o la ratificación de la adhesión a la campaña “Tolerancia Cero con las agresiones sexuales”.
Mayor debate ha generado la consideración de una moción presentada por el PAR sobre la necesidad de cuidar y potenciar las zonas verdes del entorno de Graus y mejorar la gestión de los residuos en el municipio. Tras un intercambio de pareceres y corrigiendo en parte el texto presentado, la moción se ha hecho institucional.