Por Ana Pascual
Este montisonense llegó a Nueva York gracias a una beca que recibió su mujer, que también se dedica a la música. Su pasión se ha convertido en su medio de vida y ahora ambos dirigen CreArtbox, una organización musical donde mezclan música de cámara tradicional y contemporánea con diseños escénicos multimedia. Actualmente ofrecen conciertos en dos salas de Manhattan y en Queens así que si visitas la ciudad de los rascacielos (también nos da algún consejo sobre los lugares que no debemos perdernos) no dudes en ir a escucharlo. 

¿Por qué te fuiste a Nueva York?

Vine junto con mi mujer Josefina. Ella es pianista, recibió un beca para estudiar en la Manhattan School of Music y me vine con ella. Antes viví 4 años en Londres, las ciudades grandes siempre me han apasionado para desarrollar los proyectos que se me pasan por la cabeza. Hay tanta gente haciendo cosas, tanta actividad que es mucho más difícil aburrirse.

¿A qué te dedicas actualmente allí?

La mayor parte del tiempo la dedico a CreArtBox, junto a Josefina, dirigimos una organización de música (que ya había empezado en 2006 en España). Organizamos muchos proyectos donde mezclamos música de cámara tradicional y contemporánea con diseños escénicos multimedia trabajando con diferentes artistas de varias disciplinas. Actualmente presentamos una serie de conciertos en dos salas de Manhattan, con actuaciones cada mes, un festival de música en Queens en verano, varios proyecto con giras programadas, muchas proyectos de colaboración con la comunidad de Nueva York y de creación de nueva música. También trabajo como diseñador gráfico y últimamente estoy escribiendo mi propia música.

¿Por qué decidiste dedicarte a la música?

Muchas veces me he preguntado esto a mí mismo y creo que la razón es por la gran influencia que han tenido los grandísimos artistas que he tenido la suerte de tener como profesores cuando estudiaba. Todos me trasmitían una libertad y un espíritu por hacer algo que te apasiona.

¿Es difícil la vida como músico?

La vida como músico es ¡maravillosa! Creo que la música te aporta un tipo de forma de pensar  o de inteligencia tan amplio que se puede aplicar a muchísimas otras disciplinas. Si te refieres a algo mas económico es como todo. Vivir solo de tocar, y tocar solo lo que quieres y con quién quieres, reduce el mercado de posibilidades enormemente. Si abres un poco la mente y exploras otros campos es muy sencillo vivir tranquilo.  La música es una carrera de fondo y las puertas que te encuentras las abres o cierras tu mismo en función de las decisiones que tomas.

¿Sueles venir mucho por Monzón? 

¡Voy 3 o 4 veces a año! Casi más que cuando vivía en Madrid y Oviedo. Cuando vivía en Londres tuve la suerte del “boom” de Ryanar y ahora con Norwegian Air esta pasando lo mismo. Los vuelos están a precios increíbles.

¿Cuándo volveremos a verte por aquí?

De momento no tenemos nada planeado, pero seguro que antes o después se nos ocurra algún proyecto que podamos hacer en España. ¡Pero siempre podéis venir a vernos aquí! (está mas cerca de lo que parece…).

¿Qué nos recomendarías visitar en Nueva York?

Para mí lo más increíble de Nueva York no está, ni en lo turístico, en los shows the Broadway o lo que sale en las guías. Lo mejor es lo que no se ve, lo que no está anunciando, la cantidad de proyectos que la gente tiene, lo abierta que es la gente en las cafeterías, las locas historias que te pueden contar, los personajes que te encuentras en el metro, ¡la cantidad de vida que hay!. Sentarte a tomar un bagel en un sitio “cutrillo” y hablar con el camarero, etc… Y por recomendar algo en concreto, la mini playa de Williamsburg y los espectáculos del BAM (Brooklyn Academy of Music) son maravillosos.

¿Hasta dónde te gustaría llegar profesionalmente? Un sueño por cumplir….

La verdad es que ahora mismo tengo mucho proyectos que estoy desarrollando que quiero que salgan lo mejor posible pero no siento que sean sueños por cumplir, siento que ya lo estoy cumpliendo cada día.  Por ejemplo hacer un show en el BAM, es un objetivo por cumplir pero no un sueño. Lo bonito es el proceso para conseguirlo, ese es el sueño, y en ello estamos.

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