Más de 120 personas acudían el domingo por la tarde para disfrutar del extraordinario concierto de música sacra que ofrecía la Coral de Sariñena en la Ermita de Santiago.
Bajo el título ‘Diario de un peregrino’, la Coral de Sariñena se ha inspirado en el libro del historiador Agustín Ubieto Arteta, que en su obra Caminos Peregrinos de Aragón (Institución Fernando el Católico 2016), explica como ‘El Camino de Monegros’ fue, en determinadas circunstancias, una alternativa real al de San Jaime.
Y si el escenario era la ermita de Santiago, del siglo XIII, con una excelente acústica, el repertorio de las doce canciones que la Coral ofreció, entusiasmo a todos, “el concierto se ha creado para dar a conocer, de una forma amena y a la vez rigurosamente documentada, una parte importante de nuestra historia”, explicaban desde la Coral cuyo objetivo es llevar esta obra de composiciones sacras a otras localidades de la provincia, “pues la música, además del valor que posee en sí misma, es un buen modo de realzar y apreciar las iglesias, ermitas y santuarios de nuestros pueblos”, señalaban destacando el concierto como una puesta en escena, “novedosa y amena en la que se ha combinado la música con el teatro y la historia”.
La Coral se constituye hace casi veinte años desde la parroquia de la capital monegrina y con el paso del tiempo ha creado su propio perfil, con un repertorio muy versátil y adaptable a cualquier evento para el que les solicitan. Dirigida por el pianista Antonio Gil, quien le ha dado un nuevo aire con un amplio repertorio de canciones que van desde la música sacra hasta la pop más actual. Está formada por cerca de 40 personas, sobre todo mujeres y con edades comprendidas entre los 30 y 60 años, todos ellos monegrinos, tienen una pasión común, la música.
La celebración del concierto en la ermita de Sariñena ha sido posible gracias a la Asociación Amigos de la Ermita de Santiago, una asociación nacida en 1995 cuyas continuas actuaciones de restauración y mantenimiento han logrado que hoy podamos seguir disfrutando de este bello templo.
