Por Lola Gª Casanova
Irene Blanco Cucalón, natural de Sariñena, entrenadora del Club Escuela de Gimnasia Rítmica de Zaragoza. Cursando la especialidad de inglés de Educación Infantil. Monitora de tiempo libre y una entusiasta de los niños, del deporte y la educación. Entrena a Natalia Suárez, campeona de España de Gimnasia Rítmica para personas con discapacidad en la modalidad de manos libres.

-Su compromiso con su tierra no se queda sólo en no perderse las fiestas de Sariñena sino que acude con sus chicas a la exhibición de fin de curso de la Escuela Comarcal de Gimnasia Rítmica.

-A la exhibición vamos con una alegría inmensa. Yo las llamé una vez a Zaragoza, y la Comarca lleva invitando al Club Escuela, donde trabajo como entrenadora, varios años. Además, está mi relación con Celia Pineda y ser de Sariñena ¡claro! Me llena de orgullo mostrar mi trabajo en casa. Nosotras aportamos a la gala que se vea algo diferente, un trabajo un poco más elevado porque en la comarca no entran en niveles ni intermedio, ni de competición.

-Y este año llevó a una campeona de España muy especial, Natalia Suárez, una deportista con síndrome de Down.

-Natalia estaba como loca de alegría por ir al pueblo de su entrenadora. Para ella significó la primera vez que mostraba su trabajo fuera de Zaragoza. Vivimos un momento muy especial, con una acogida muy calurosa.

-Comenzó a entrenar a Natalia cuando se encontró con ella en el Club Escuela.

-En el club siempre han entrenado personas con discapacidad y siempre me interesaron, pero primero había que obtener los títulos correspondientes. Cuando trabajas con personas con necesidades especiales el resultado es impresionante, ver sus avances te llena de satisfacción. Y sí, cuando vi a Natalia la cogí yo porque se trata de una gimnasta muy completa. De hecho, entrena integrada en un grupo, sólo ella presenta discapacidad y la trato y le exijo como a una más. Cada una hasta donde puede llegar, pero eso resulta igual en cada uno de nosotros. No hago distinciones y creo que ahí reside parte del éxito.

-Es la línea en la que se incide ahora: tratar a las personas con síndrome de Down con normalidad y exigirles sin poner barreras de antemano.

-Los padres de niños con discapacidad- y hablo en general-cada vez más se van abriendo a la mentalidad de que a sus hijos hay que dejarles hacer, que ganen autonomía. Hay que pensar que estas personas están capacitadas y que los límites los deben poner ellos mismos ni sus padres, ni la sociedad. La familia de Natalia piensa así, sino no sería posible.

 

-Pero algo diferente habrá…

-Con Natalia lo he tenido fácil porque viene con muchas ganas y motivada. La diferencia reside en que sus emociones están siempre a flor de piel y eso implica, a veces, más tacto por mi parte para poder gestionarlas.

-En los pasados Juegos Olímpicos de Río hemos visto mujeres gimnastas de casi 30 años…

-La gimnasia rítmica ha cambiado y para bien. Ha arrastrado un estereotipo de disciplina rígida, autoritaria y posible sólo para niñas delgadísimas. Y no es cierto, primero porque para practicar deporte necesitas comer para tener fortaleza y resistencia. Esos tabús se están superando y la carrera de la deportista también se alarga en edad. Defiendo que se trata de un deporte para todos, hay una vertiente más lúdica que se adapta a cualquier persona.

-Pero de los paralímpicos hemos sabido muy poco.

-Cierto, al público no le llega la información. Seguimos siendo una minoría y hay que luchar para que se reconozca más a este colectivo.

-¿Qué aporta la gimnasia a la personalidad de un niño?

-Autoestima para lograr objetivos, autonomía, disciplina y enseña a organizarse el tiempo. Sin olvidar los valores para trabajar en equipo. Yo, que siempre he practicado deporte y a la vez he sacado adelante los estudios ahora valoro y disfruto muchísimo de mi tiempo libre.

-Y ¿qué hace falta para ser una buena entrenadora de chavales?

-Empatizar con los niños y con sus padres y que te gusten los niños sino todo resulta mucho más complicado. También hacen falta ganas, motivación y no dejar de aprender, hay que renovarse constantemente.-

-Por último, ahora que ha dejado el maillot ¿a qué deporte se dedica?

-Estoy en un club de running, vamos dos veces por semana con unas amigas de Sariñena a correr.

-¿Y participa en maratones?

-Carreras de 5 y 10 kilómetros ¡algo más moderado!

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