La primera El Ayuntamiento de Jaca pone en marcha una campaña de concienciación con motivo de la festividad del Primer Viernes de Mayo, centrada en minimizar los daños derivados del consumo de alcohol entre la población joven. Bajo el lema “Venceremos la batalla, sin alcohol”, esta acción forma parte de la labor preventiva que se realiza durante todo el año desde el Programa Especializado en Adicciones (PEA).
La campaña se apoya en un cartel protagonizado por el Conde Aznar, figura central de la celebración, adaptado en esta ocasión como símbolo de lucha y prevención, cuya autora es Cristina Izuel Acín. El diseño busca conectar con la tradición de Jaca para transmitir un mensaje claro a la juventud: disfrutar de la fiesta sin necesidad de recurrir al alcohol.
Marta Moreno, Concejal delegada de Educación y Juventud, ha destacado que “se trata de una acción ligada a esta festividad, y es continuación del trabajo que hacemos a lo largo de todo el año en los centros educativos, donde insistimos en los riesgos del consumo de alcohol, especialmente a edades tempranas”.
Por su parte, Elena Izuel Acín, técnico municipal de prevención de adicciones, ha recordado que “nuestro objetivo es claro: consumo cero en menores y consumo responsable en mayores de edad. No alentamos al consumo, intentamos reducir los daños de una realidad que, por desgracia, está presente”. En este sentido, ha subrayado que en contextos festivos se observa un repunte del consumo abusivo de alcohol entre la población joven, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones y conductas de riesgo. “Este tipo de consumo intensivo, aunque puntual, tiene consecuencias importantes a corto y largo plazo, por lo que es fundamental actuar desde la prevención y la reducción de daños”, ha afirmado.
Entre las acciones previstas en la campaña, desde Alcaldía se enviarán cartas informativas a todos los establecimientos del municipio que venden bebidas alcohólicas, recordando la normativa vigente que prohíbe expresamente la venta a menores de edad y apelando a su implicación activa como parte fundamental de la red preventiva. Del mismo modo, se hará llegar una carta a las AMPAS de los centros educativos, destacando la importancia de su colaboración y el papel esencial que desempeñan las familias en la educación, el acompañamiento y la supervisión de los menores. La campaña es una llamada a la corresponsabilidad de toda la comunidad —administración, comercios, familias y ciudadanía— para proteger la salud y el bienestar de la juventud.
Como actuación concreta de reducción de riesgos durante la celebración del Primer Viernes de Mayo, un equipo del programa de prevención se ubicará en las inmediaciones de la ermita para repartir de forma gratuita chocolate caliente, churros, bocadillos y agua. Esta acción pretende ofrecer una alternativa saludable y reconducir posibles situaciones de consumo excesivo, especialmente entre los más jóvenes, minimizando los efectos adversos del alcohol.