La aparatosa tormenta caída poco antes de la hora prevista del concierto obligó a trasladar bajo cubierta la actuación del Jorge Rossy Trío enmarcada en la celebración del Festival Jazz’n Graus que se está celebrando estas última semanas en la villa ribagorzana. El traslado no fue muy distante ya que la actuación estaba previsto que se celebrara en la Plaza Mayor grausina y, por motivos de seguridad, se llevó al coqueto auditorio de la Casa de la Cultura local que abre sus puertas a este espacio público.
Eso sí, las condiciones climáticas retrajeron a una parte del público que a buen seguro hubiera disfrutado de la actuación programada pero que desistió de acudir a la Plaza –en muchos casos porque los interesados pensaron que con la lluvia el concierto se suspendería- y se perdió una deliciosa propuesta musical de uno de los auténticamente grandes del panorama jazzístico nacional e internacional. Aún así, el auditorio de la Casa de la Cultura presentó una notable afluencia y los presentes disfrutaron de un delicioso concierto, exigente en lo técnico, cálido hacia el público, que certificó la fama con que venía precedida la formación.
Jorge Rossy es reconocido internacionalmente como uno de los bateristas más influyentes de su generación. Ha tocado y grabado con la mayoría de los músicos de la escena española como Perico Sambeat, Tete Montoliú, Carles Benavent o Chano Domínguez y con músicos de renombre internacional como Woody Shaw, Kenny Wheeler o Jack Walrath. Además de su trabajo como baterista, Rossy tiene un sonido único y personal en el vibráfono, instrumento que interpretó en Graus, la marimba y el piano, y una estética particular como compositor y líder de sus formaciones. La formación la completaron Borja Barrueta (batería) y Javier Callén (contrabajo) reforzados en su concierto grausino por una excelente trompetista.
