Nace en la fría mañana del 28 de enero de 1938 en la villa de La Almolda.
Su afición por la pintura le acompaña desde la infancia. Ya en la escuela, estudiosa y responsable, Mª Jesús comienza a descubrir que hay algo más que lápices de colores en su plumier de madera: todo un mundo de creatividad y fantasía al que gustosa quiere dar forma.
Termina su vida escolar y por algún tiempo pierde su relación con la pintura. Es, una vez casada y ya madre de dos niñas, cuando por una apuesta con su marido, inicia su andadura artística con los pinceles. Por propia iniciativa pinta su primer cuadro en 1972, un paisaje al óleo de no muy pequeñas dimensiones, para dar así cumplimiento al reto planteado en aquella apuesta.
El paso del tiempo ha convertido esa aventura en algo que cada día le entusiasma, le recrea, y le apasiona más. Y es que María Jesús ha crecido artísticamente experimentando con los pinceles, sin escuelas de arte, ni estudios de pintura; autodidacta de principio a fin, “haciéndose a sí misma” como tantos otros aficionados. Sus creaciones han ido evolucionando desde la juventud hasta la madurez y es esa madurez la que se palpa en su pintura, más convincente, más pulcra…
Señalar que, a sus casi ochenta años su actividad creadora no ha disminuido en intensidad. Una enorme ilusión ante cualquier proyecto, asumir desafíos y superarse cada día, han sido las constantes a lo largo de todos estos años, y según sus palabras: “…así seguirá siendo mientras la salud y la ilusión se lo permitan…”.
Aquí se muestran parte de sus creaciones. Ella les invita a disfrutar viéndolas.
