La Diputación Provincial de Huesca ha invertido más de 2,5 millones de euros en el conjunto patrimonial e histórico-artístico de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, en Sariñena, con el objetivo de recuperar su esplendor y devolver la dignidad al Monasterio.
Durante la mañana del martes, el presidente de la DPH, Miguel Gracia, y la vicepresidenta, Elisa Sancho, acompañados por el equipo de gobierno de la alcaldía de Sariñena y el alcalde de Lanajo, Gerardo Castillo, entre otros, han visitado el desarrollo en la restauración las pinturas murales de Fray Manuel Bayeu en la Iglesia y la transformación de las porterías en un centro de recepción de visitantes, cuyas intervenciones suman 921.000 euros.
Ártyco es la empresa que se encarga de la restauración de las pinturas murales de Bayeu y que en su primera fase va a finalizar con la restauración integral del conjunto pictórico más importante del siglo XVIII en Aragón. Para finales del próximo verano los visitantes podrán admirar más de 2.000 metros cuadrados de pinturas murales que Bayeu realizó en el conjunto monacal durante más de 30 años. Se trata de una de las mayores manifestaciones de la pintura barroca aragonesa por su extensión, coherencia y significado, además de constituir su obra fundamental.
Sancho, ha defendido la necesidad de restaurar las pinturas murales de Bayeu para “recuperar y proteger este importante legado artístico” y, al mismo tiempo, “actuar en zonas que presentan riesgo para frenar su deterioro”. También, la coordinadora del proyecto de restauración de las pinturas murales, Azucena Prior, ha explicado que los trabajos que se están realizando se centran en “la conservación de estas obras, mediante técnicas y tratamientos que aseguren su permanencia y a través de la retirada de materias superpuestas que ocultan o desfiguran la superficie de las pinturas de Bayeu”.
Por otra parte, la rehabilitación de las porterías concluirá en primavera y supondrá una mejora en el servicio de visitas, habilitándose como centro de acogida de visitantes, tanto para descanso como para realizar actividades grupales informativas, con aseos y un área de información turística. Además, se crean dos apartamentos para el personal que realice tareas de investigación o restauración vinculadas con el monumento.
Asimismo, Sancho, ha afirmado que “la institución continúa trabajando para dignificar este monasterio y las pinturas murales que alberga, así como para convertirlo en un motor de desarrollo económico y social para la zona de Los Monegros y para el conjunto de la provincia de Huesca” y ha anunciado “un ambicioso plan de intervenciones que superará los dos millones de euros de inversiones hasta 2024”.
Además de estas actuaciones, está previsto restaurar la a zona del claustrillo y patios interiores, la restauración de las zonas en riesgo de la tapia exterior y las pinturas de la tribuna. Todo ello supondrá una inversión estimada en un millón de euros, así como en 2023 y 2024 restaurar la cubierta y los elementos estructurales del edificio de obediencias, las pinturas murales de la nave del crucero, cabecera de la iglesia y la cúpula y la intervención integral en el muro este de la iglesia.
En la cuarta fase se constituirá la totalidad del programa pictórico y decorativo de la bóveda de la nave de la Iglesia, así como de sus muros, donde se narra la pasión de Cristo en nueve escenas pintadas al óleo por Bayeu y enmarcadas con molduras del escultor Pedro Salas. El propio Bayeu decoró la bóveda con cuatro pasajes de la vida de la Virgen María: la Visitación, la Anunciación, los Desposorios y la Presentación de la Virgen niña.
Hasta la fecha, la DPH ha acometido en tres fases las restauraciones integrales del atrio y de las cubiertas del conjunto monástico, se han realizado varias intervenciones en el edificio de obediencias y se ha sustituido la cubierta del edificio de las porterías. El coordinador de los equipos de actuación de La Cartuja de Las Fuentes, José Miguel Pesqué, ha indicado que “este conjunto patrimonial no solo es uno de los monumentos altoaragoneses más desconocidos, sino que es una caja de sorpresas porque cuanto más se profundiza y se trabaja en él más aspectos descubrimos sobre su historia y sobre su valor patrimonial y artístico”.
