Unas 1300 raciones del tradicional “Recau” de la cocina alto ribagorzana fueron repartidas entre los cientos de asistentes que el pasado sábado se dieron cita en Chía para disfrutar de una animadísima edición de su popular Feria de la Patata convertida en una auténtica fiesta en torno a este tubérculo. El plato, que sustituía en esta ocasión a la degustación de las “patatas colgadas” de ediciones anteriores, es una receta tradicional del Pirineo a base de patatas, coles, judías verdes y blancas, zanahorias, cebollas, sebo, butifarra, panceta y caldo y fue elaborado “in situ” por el reputado cocinero Antonio Arazo en una enorme cazuela de 2,30 metros de diámetro y 50 centímetros de altura.
En una muy agradable jornada de otoño, las calles de la localidad fueron un hervidero de participantes en este certamen que se ha sabido ganar el aprecio del público en sus cuatro ediciones ya celebradas y en el que la degustación del Recau estuvo acompañada por numerosas actividades complementarias como una muestra ganadera, un concurrido mercado de artesanía o un animado pasacalles conducido por los Titiriteros de Binéfar.
Organizada por la Asociación de Productores de Patata de Chía con el apoyo del ayuntamiento y de la DPH, la Feria de este año estuvo también marcada por la excelente calidad de las patatas de la actual temporada que, condicionada por las escasas precipitaciones de la primavera y el verano, ha presentado un menor rendimiento de producción por hectárea que se ha compensado ya que hay una mayor cantidad de superficie dedicada a su cultivo que en años anteriores.
