Fue una decisión polémica como pocas pero al final se reveló como totalmente acertada. Ante las previsiones meteorológicas que se barajaban durante toda la jornada de ayer, que anunciaban lluvia para la tarde-noche, la comisión de fiestas decidió trasladar la representación del popular espectáculo de la Mojiganga desde la Plaza Mayor –su habitual escenario- hasta el Teatro Salamero.
Y acertaron de pleno ya que minutos antes del comienzo de la representación cayó un intenso aguacero que hubiera hecho inviable la puesta en escena en el exterior de este montaje. El problema fue el, relativamente, escaso aforo del teatro grausino cuyas cuatrocientas butacas fueron insuficientes para acoger a todos los espectadores interesados en seguir la Mojiganga. Finalmente, muchos de ellos se quedaron con las ganas porque la sala estaba llena a reventar desde bastante antes del comienzo de este espectáculo siempre renovado que es una de las señas de identidad de las fiestas grausinas.
En esta ocasión, el concurso de ideas para la reforma de la calle del Barranco, la figura de la secretaria municipal, el rodaje cinematográfico de la película “Villaviciosa de al lado”, el botellón o la suciedad de las calles fueron algunos de los asuntos y personas blanco más o menos bienintencionado de los dardos del montaje de este año que se prolongó por espacio de más de dos horas ante un público entregado.
Las malas previsiones meteorológicas siguen marcando la agenda festiva en la jornada de hoy. Se espera la lluvia para esta tarde y por eso se ha decido trasladar el espectáculo “La Ruta de Aragón” de la Compañía de Miguel Ángel Berna desde la Plaza Mayor al teatro Salamero donde se representará a partir de las 20 horas.
