La Oficina de Turismo de Graus ha hecho un balance «muy positivo» para la oferta turística de la Baja Ribagorza de los datos de usuarios a los que se ha atendido en sus instalaciones este pasado verano durante el que se ha llegado a superar las cifras de usuarios de esta entidad en anteriores veranos considerados “normales”.
Según los datos que han hecho públicos sus responsables, estos meses veraniegos se atendieron en la Oficina a un total a 8057 personas, lo que supone un aumento en 3000 usuarios con respecto a 2020 y casi en 1000 si nos fijamos en las cifras anteriores a la pandemia, ya que en 2019 fueron 7110 los visitantes que se acercaron en demanda de información a sus dependencias sitas en la planta baja de la Casa Consistorial grausina.
José Manuel Betato, técnico de Turismo en el ayuntamiento de la villa ribagorzana, apunta que un dato significativo de este balance ha sido el hecho de que julio, con 2313 usuarios, se ha quedado a tan sólo dos demandantes de información del récord de visitas que ha tenido históricamente la Oficina en este mes y de que septiembre también ha arrojado buenos datos, con 1327 personas que se acercaron hasta este centro de información grausino que durante los meses de julio y agosto dio servicio ininterrumpido durante todos los días de la semana y que, en agosto, ofertó unas muy demandadas vistas guiadas a la villa ribagorzana.
Como es habitual, agosto fue –con diferencia- el mes con un mayor número de consultas ya que en la Oficina recibió entonces la visita de 3470 personas. Pero los responsables turísticos resaltan que la vuelta de las actividades culturales y festivales, así como la celebración de la Fiesta de la Longaniza, también ha repercutido en la mejora de las cifras de julio.
Las cifras de usuarios pudieron ser mejores en condiciones más “normales”, pero como ya ocurrió en 2020, uno de los grandes inconvenientes ha sido nuevamente la baja incidencia del turismo internacional, que representó solo un nueve por ciento de los usuarios de la Oficina –y por extrapolación del de visitantes reales del territorio-, que si bien superan en bastante los que se acercaron a estas dependencias en 2020, todavía queda lejos de la media habitual, que ronda un veinte por ciento de los demandantes de información en Graus en los meses veraniegos. Aún así, se acercaron hasta la Oficina estos pasados meses veraniegos personas de hasta diecinueve naciones distintas, en especial de Francia, Holanda y Bélgica, pero también de procedencias tan remotas como Australia, Argentina, China, Corea del Sur o Méjico.
También se atendieron 310 llamadas telefónicas, más de 100 con respecto a 2020, así como 43 correos electrónicos relativos a solicitud de información.
Entre la procedencia de los usuarios nacionales destacan los catalanes, aragoneses, madrileños, valencianos y vascos, con un notable repunte de los procedentes de la comunidad de Madrid y del Levante español.
Por otra parte, las demandas de información más habituales hacían referencia a las potencialidades de Graus y Ribagorza, la oferta para niños y para un turismo familiar, la de zonas de baños, los espacios para practicar senderismo o las posibilidades para la práctica de actividades de turismo activo y los espacios naturales.
