Después de casi dos años de trámites desde que se anunciara la instalación de un servicio de ITV en la localidad y de la necesidad de habilitar el espacio para acogerlo en una zona de ampliación de su polígono industrial, a mediados del pasado mes de enero comenzaban en Graus los trabajos para incrementar el suelo del polígono Fabardo cuya primera fase está a punto de concluir.
El proyecto global tiene un presupuesto que supera los 350.000 euros -210.000 en esta actuación en curso y 140.000 en una segunda fase- y va a generar una nueva superficie industrial de 13.000 metros cuadrados. En esta primera fase a punto de concluir se está actuando en una superficie de 6000 metros cuadrados en los que se van a ubicar la citada ITV, el Punto Limpio del municipio y una nave comarcal de vialidad invernal.
«La tramitación de las instalaciones de la ITV y del Punto Limpio está ya en información pública y el pasado martes analizamos en el consistorio los pliegos para poner en marcha la segunda fase de esta actuación, que se va a licitar en breve», comenta Roque Vicente, teniente de alcalde y concejal delegado de Desarrollo en el ayuntamiento grausino, apuntando que en las últimas semanas se han recibido en el consistorio varias peticiones de información sobre las nueve parcelas que se van a urbanizar en la segunda fase de esta ampliación del polígono Fabardo.
Vicente reconoce que estos dos años de trámites para poner en marcha esta actuación no han estado exentos de problemas y de situaciones «complicadas», pero señala que desde el consistorio han mantenido una línea de insistir ante las distintas administraciones en la necesidad de apostar por el desarrollo industrial del territorio ribagorzano como complemento «imprescindible» para la economía global de la comarca.
La creación de nuevo suelo industrial en Graus se complementa por otra actuación que se está desarrollando en el entorno del puente de la Pascasia,a la entrada de la localidad desde Barbastro, en el conocido como polígono Santolaria donde, después también de unos meses de paralización por problemas administrativos, un grupo de empresarios locales está ultimando la urbanización de las parcelas ubicadas en la margen derecha del Ésera donde se van a instalar varios negocios.
