Barbastro y Graus acogerán este sábado la asamblea anual de la Asociación Española de Amigos de la Maquinaria Agrícola, una entidad que cuenta con miembros en todo el país y que trabaja en la recuperación de antiguas máquinas mecánicas para el trabajo en el campo y la divulgación de la importancia histórica y económica de la maquinización en la agricultura.
Unas sesenta personas, agricultores, ganaderos, representantes y propietarios de concesionarios, mecánicos y coleccionistas unidos todos ellos por su amor por los antiguos tractores y otras máquinas de labor agrícola, se darán cita a las 11 de la mañana en el barbastrense Palacio de Congresos para asistir a la asamblea anual de la entidad. «Es el momento de conocer la situación de la Asociación, realizar los nombramientos de los cargos representativos, conocer novedades, compartir conocimientos técnicos e intercambiar noticias y piezas para futuras restauraciones con los amigos», comenta Lorenzo Ferrer, un agricultor grausino que ejercerá por la tarde como anfitrión de los presentes y les mostrará su colección personal que en la actualidad cuenta con diecisiete tractores, «en su mayoría de la marca Lanz y en perfecto estado de funcionamiento», varios de ellos con casi noventa años de antigüedad.
Antes de su desplazamiento a Graus, los participantes en el encuentro disfrutarán de una comida de hermandad en la Bodega Sommos. Ferrer recuerda que el coleccionismo relacionado con la maquinaria agrícola tiene una auténtica legión de seguidores en todo el mundo. «Hay países como Alemania donde hay muchos coleccionistas y un mercado muy amplio de piezas de repuesto para los modelos más inimaginables; aquí, muchas veces tenemos que fabricarnos esas piezas que faltan o se encuentran en mal estado», comenta señalando que los aficionados también pueden disfrutar de la «fabulosa» colección del estadillano Fernando Ardanuy.
