Los alcaldes de los cuatro municipios oscenses integrados en la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España se han reunido en Alquézar para intercambiar experiencias y compartir inquietudes propias de las localidades pequeñas orientadas al turismo. Aseguran que la pertenencia a la Asociación ha supuesto un claro impulso a las economías locales, pero al mismo tiempo un plus de exigencia a la hora de resolver problemas que van desde la gestión de residuos hasta el acceso a la vivienda.
Mariano Altemir, alcalde de Alquézar, Montse Castán, alcaldesa de Ansó, Joaquín Montanuy, de Roda de Isábena y Enrique Pueyo, de Aínsa-Sobrarbe, hacen una lectura muy positiva de la pasada temporada estival, que califican de «alivio» después de los peores meses de pandemia. Además, la inercia se ha prolongado hasta llegar al Puente de Todos los Santos con una notable ocupación, evidenciando la desestacionalización de un turismo que se posiciona como actividad esencial en estos populares pueblos oscenses.
Sin embargo, sus regidores son conscientes de que el crecimiento de visitantes trae consigo importantes retos de futuro. La práctica cada vez más extendida de viajar en autocaravana o furgoneta camperizada exige, por ejemplo, habilitar nuevos espacios. Por otro lado, contabilizar buenas cifras turísticas más allá del verano requiere invertir en mejores infraestructuras, implementar un servicio de recogida de basuras frecuente, incidir en la conservación y rehabilitación del patrimonio o emprender tareas de alumbrado en los conjuntos históricos de estas villas, así como el soterramiento de los cables de luz y teléfono.
El interés por las zonas rurales no se ciñe, en cualquier caso, a una cuestión meramente turística. En los últimos meses, los Pueblos Más Bonitos de España en la provincia de Huesca se han posicionado como destinos atractivos para comenzar proyectos de vida, pero la falta de vivienda entorpece el crecimiento de los mismos e impide a menudo que se cubran todos los puestos de trabajo ofertados. La solución pasa, según explican los regidores de Alquézar, Ansó, Roda de Isábena y Aínsa-Sobrarbe, por adquirir, rehabilitar o construir viviendas de titularidad pública, un objetivo demasiado costoso para administraciones con pocos recursos.
El anfitrión del encuentro, Mariano Altemir, pone de relieve la buena sintonía entre los cuatros pueblos ya que, considera, «compartimos experiencias y problemáticas diversas que requieren de la ayuda de administraciones superiores. Nosotros hacemos lo que está en nuestras manos con los recursos de que disponemos, pero hace falta mayor capacidad de gestión y que los fondos europeos lleguen también a nuestros municipios para subsanar buena parte de las carencias actuales».
Por todo ello, los cuatro alcaldes han acordado solicitar a la Diputación Provincial de Huesca un encuentro para transmitir sus preocupaciones y reclamar apoyo. Por otro lado, Altemir, Castán, Montanuy y Pueyo volverán a reunirse próximamente en Roda de Isábena para establecer acuerdos y seguir explorando vías que apuesten por el turismo sostenible y la mejora de la calidad de vida de vecinos y vecinas de dichas localidades.