Los más jóvenes aportan su visión de los pueblos en los talleres de la DPH

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Niños y niñas del Colegio El Parque de Huesca durante los talleres (Foto: Javier Broto)
Desde el relieve denominado Mar del Pirineo, del artista Ibón Aranberri, hasta las fotografías tomadas y reveladas por la clase de José María Escalona entre 1988 y 2004. Un recorrido por diversos pueblos, ciudades y relatos despierta el interés de un grupo de escolares de entre 10 y 12 años que interrumpen a menudo a la educadora con particularidades de su familia. “Mi abuela además de la casa y de la familia se encargaba de los animales”, explicaba una de las niñas tras escuchar una de los historias que aguarda La memoria del Territorio en la DPH al principio del recorrido.
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Los más jóvenes vuelven a ser una parte fundamental de la programación de artes plásticas con ViSiONA y más de 500 ya han participado en los talleres para familias y centros educativos como es el caso de los colegios El Parque y Pirineos-Pyrénées o el IES Pirámide, pero también otros colectivos como Asapme, Autismo Huesca y procedentes de colonias urbanas. El próximo taller para familias dirigido para niñas y niños de 4 a 10 años será el sábado 23 de febrero, a las 12:30 horas, pero el público de cualquier edad también puede ser partícipe desde lo artístico de nuevas perspectivas de fenómenos como el de la repoblación o la despoblación que afecta a la España contemporánea y más en concreto a la provincia. Mañana, domingo, se realizará una visita guiada a las 12:30 horas y la última será el 24 de febrero coincidiendo con la clausura de la muestra.“Acercar a los más pequeños a las causas, consecuencias, realidades, efectos y afectos de la despoblación es lo que se plantea desde estos talleres didácticos”, así describe Silvia Arilla, una de las integrantes del equipo de Desiderata Proyectos Culturales que desarrolla estas actividades para la DPH. Durante los talleres con escolares, se presta atención al atlas oculto de las poblaciones anegadas por embalses en el que pone el foco la artista francesa Anne Laure Boyer hasta llegar a los pueblos recuperados estudiados por el arquitecto Sixto Marín y recogidos en la publicación del mismo nombre, con iniciativas que quieren ganar el pulso a la despoblación. Supone la última parada de este paseo por La memoria del territorio, en la que el grupo de Primaria del CEIP El Parque que participó este viernes aportó, como a cada uno que pasa, vida, color y mucha imaginación a la imagen en blanco y negro de algunos pueblos de la provincia.

“Mi abuela se casó de negro” o “mi tatarabuelo estuvo en tres guerras” son otros de los comentarios que a bote pronto lanzaron al conocer las circunstancias que hay tras algunos de los pueblos altoaragoneses deshabitados. Hasta que el 24 de febrero la Diputación cierre las puertas de la exposición otros grupos de centros como el Sancho Ramírez, el Lucas Mallada, la Escuela de Arte o el Hospital Psiquiátrico de Huesca se adentrarán en la memoria de la gente que ha vivido en este territorio y en las miradas de los artistas e investigadores contemporáneos que han dado forma a la exposición.

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