Los quesos y la cerveza de Benabarre en el mercado de la trufa fresca de Graus

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La campaña de la trufa fresca afronta ya su recta final. Y lo hace con una muy buena calidad del producto pero con escasa cantidad de producción debido a las adversas condiciones meteorológicas que están marcando tanto la campaña como la precampaña previa.

Algo que quedó de nuevo patente este pasado sábado en la sesión semanal del mercado de la trufa fresca de Graus donde se alcanzaron cotizaciones que alcanzaron los 800 euros el kilo en la venta al detalle. Un precio sensiblemente más alto que en temporadas anteriores y eso que el mercado grausino practica la contención en unas cotizaciones que en otras zonas se han disparado todavía más ya que la escasez de trufas –se calcula que la producción es más de un 30% inferior a la de la temporada pasada- no es exclusiva del entorno aragonés o español sino que se extiende a otras zonas de producción clásica como las francesas e italianas.

A pesar de ello, el mercado de la trufa fresca grausino vivió una jornada muy animada, con gran cantidad de visitantes que disfrutaron de las propuestas gastronómicas que llegaban desde Benabarre. El quesero Juan José Baró apostó por el maridaje entre el queso y la trufa con una interesante variedad de tapas que gozaron del aprecio del numeroso público que se acercó hasta los bajos de la Casa de la Cultura grausina donde tiene lugar el consolidado mercado trufero de Graus. Baró estuvo acompañado por los responsables del también benabarrense restaurante Arp –habituales en las degustaciones de productos trufados- y por el cervecero Marín Samper que, con su marca Dos Bous, está produciendo una cerveza artesana que se está ganado importantes cuotas de mercado en Ribagorza y en las comarcas vecinas.

El mercado de la trufa fresca cierra este próximo sábado ya que ese día Binéfar acogerá la novena edición de “Trufa-te” con diez restaurantes locales participantes y numerosas actividades relacionadas con el mundo de la trufa. Regresará de nuevo el día 5 de marzo para afrontar las dos últimas sesiones de esta temporada 2015-2016. El restaurante Flor de Barbastro, ese día, y el restaurante Las Torres de Huesca en la postrer de las sesiones del mercado acompañarán con sus tapas el desarrollo de estas dos sesiones de un mercado plenamente consolidado que ha sabido salir airoso de una temporada bastante mediocre.

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