Un excelente menú compuesto por unos entrantes de cebolla con tortetas y chiretas de Graus y unos ceps con queso de Sahún, seguidos por unas borrajas con acelgas y bacalao y un rulo de ternasco de Aragón a baja temperatura con calabaza y boniato y culminado con un bizcocho de nueces con helado de queso y membrillo ha sido este miércoles el segundo capítulo de la propuesta gastronómica “Ribagorza en otoño”, una muestra de platos elaborados con productos ribagorzanos de temporada que ofrece al público con inquietudes gastronómicas la Escuela de Hostelería de Guayente. El programa confirma así la apertura en este curso 201872019 del restaurante de prácticas del centro –la Escuela de Hostelería decana de Aragón-, que tiene una legión de seguidores en la Alta Ribagorza y en los lugares más insospechados.
Las setas, escasas ahora en los bosques ribagorzanos –como en los del resto del país-, se han caído de los menús pero a cambio han aparecido en las cartas propuestas otros productos como el boniato, las castañas, el membrillo o la ajedrea que han sido habituales desde hace siglos en los platos de la Alta Ribagorza durante los meses otoñales.
“Ribagorza en otoño” tendrá su continuación en los miércoles de noviembre con la sexta edición de las “Cocinas del mundo” que, en jornadas sucesivas, acercará a los comensales que se acerquen a la Escuela la gastronomía y los platos más característicos de distintos países.
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