Decenas de vecinos de Torres del Obispo, amigos y visitantes participaron el pasado sábado en la animada celebración de la festividad de la Inmaculada, que siempre ha tenido gran predicamento en esta localidad.
Como gran novedad, la degustación de las populares judías de esta fecha se trasladó por primera vez en la historia de la noche al mediodía, en atención a la solicitud de numerosas personas –sobre todo las de una cierta edad- que entendían que este plato es especialmente indigesto para las horas de la cena y se disfruta mucho más en horario de la comida.
A ello se añadía que la “judiada” se celebra siempre al aire libre salvo causas de fuerza mayor y las horas nocturnas ya empiezan a ser demasiado frías para una festividad que busca propiciar la convivencia.
El cambio de horario resultó un éxito y la comida estuvo muy concurrida, abriendo una posterior celebración festiva con baile y otras propuestas lúdicas igualmente respaldadas por un numeroso público.
