Durante seis días los montisonenses y visitantes han disfrutado de las fiestas de San Mateo, que llegan a su fin dejando un balance muy positivo en el Ayuntamiento, puesto que los actos programados han contado con una buena asistencia de público, destacando el concierto ofrecido por la Oreja de Van Gogh que abarrotó la avenida de Lérida.
El domingo, a los actos infantiles, deportivos, culturales y musicales que se desarrollaron durante estos días, se sumó el componente solidario con la paella popular que tenía como fin benéfico la Asociación Pro Salud Mental de Huesca (ASAPME).
A la espera del balance oficial de San Mateo, que se realizará, tras una reunión de la comisión de fiestas, el concejal de Festejos, Javier Vilarrubí, se ha mostrado muy satisfecho de cómo ha ido San Mateo ya que “ha sido la mejor fiesta de cumpleaños preparada para los casi 18.000 montisonenses y visitantes que han disfrutado de la misma”. El edil recuerda que os deseaba “unos sanmateos de ensueño para hacer olvidar la pandemia y estos meses tan complejos, y, tras mucho esfuerzo por parte de mucha gente, creo que, humildemente, lo hemos conseguido”. Vilarrubí ha añadido que “Monzón ha tenido unos días a la altura de como le corresponde por ser la segunda ciudad de la provincia”.
A la hora de destacar algún acto, al margen del pregón, San Mateo o el homenaje a la tercera edad, Vilarrubí ha apuntado al aspecto musical donde “hemos tenidos espacios diferenciados para las orquestas, el rock de la Plaza San Juan, el tardeo en la Plaza Mayor con sus conciertos de tributos y figuras emergentes y, por supuesto, las más de 8.000 personas que estuvimos en la actuación de la Oreja de Van Gogh, que junto a la Hija de la Luna y Ana Guerra han completado un cartel de lujo”. Además, “el cambio de ubicación del Paseo de las Sorpresas al Parque de la Azucarera ha sido todo un acierto, según he podido constatar”. Por último, ha querido destacar “la ausencia de incidentes de consideración y la convivencia que ha reinado durante estos días y ha agradecido el trabajo de todos para que saliera todo bien”.
Fiestas que dejan un muy buen sabor de boca y en las que no ha habido incidentes de consideración. Sólo la lluvia ha trastocado levemente el programa preparado para estos días y la intoxicación alimentaria de los jugadores del Atlético Monzón, que ha hecho que se aplazará el que iba a ser el partido de las fiestas a otra fecha.
El alcalde de Monzón, Isaac Claver, también ha hecho un balance muy satisfactorio de San Mateo destacando que “todo el cariño y esfuerzo con el que se ha trabajado ha dado su fruto en estos magníficos días de fiestas que nos han permitido volver a vivir las fiestas de San Mateo con nuestra gente y tal y como las conocíamos antes de la pandemia. Hemos vuelto a ver nuestras calles llenas y actos de todo tipo, en los que hemos disfrutado de las peñas, hemos impuesto más de 200 pañoletas en Mi Primer San Mateo, hemos homenajeado a diez matrimonios que han hecho las bodas de oro, hemos vivido el día grande con nuestro patrón, ha habido actos deportivos, culturales… y, por encima de todo, se ha cumplido mi deseo de que nuestros vecinos disfrutaran y vivieran estos días de fiesta con amigos, familiares y visitantes sin incidentes y con un muy buen ambiente en toda la ciudad.”
Isaac Claver ha concluido agradeciendo “el trabajo en equipo de la comisión de fiestas con su concejal, al frente, Javier Vilarrubí, los trabajadores municipales, peñas y peñistas, Policía Local y Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, voluntarios y vecinos porque juntos hemos conseguido unas fiestas que pasarán al recuerdo”.
La tradicional quema de fuegos artificiales ha puesto el broche de oro a unas fiestas de San Mateo que ya forman parte de la historia de Monzón.
