Por Lola Gª Casanova
Esqueletos, muertos, golosinas… Halloween se cuela en las casas, en los colegios, en los cuentos infantiles… Y frente a esto la Asociación Cultural `O Coronazo´ de Radiquero comenzó, sin pretensiones, a celebrar la Noche de las Ánimas  con los niños de la localidad. A echarle una mano a nuestra tradición que se ahogaba ante el empuje furioso de Halloween. De ello hablamos con Nacho Pardinilla, socio de `O Coronazo´ y voluntario de esta Noche de Ánimas. Porque Noche de Ánimas y Halloween no son lo mismo (aunque muchas veces aparezcan juntas en el mismo cartel) y los de Radiquero están para contarlo a los cuatro vientos. Noche de Ánimas en Radiquero el 3 de noviembre. 
Pero la vida de la asociación no se queda sólo en esta tarde, sino que organiza, a lo largo del año, otras muchas actividades para los vecinos y amigos de Radiquero.

-Recuperaron en Radiquero la Noche de las Ánimas porque veían que lo que hacían los niños no tenía sentido…

-Se disfrazaban, vaciaban calabazas y pedían golosinas… sin más, sin saber el porqué. Comenzamos en casa Valeta, que conserva la chimenea en la cocina, a contar historias de esta celebración basándonos en nuestra tradición, en lo que vivieron nuestros padres y abuelos. Haciendo presente ese saber que se ha conservado en los pueblos.

-Y fueron incorporando más actividades.

-Cada año un poco más. Las mujeres se unieron aportando dulces típicos, añadimos charlas y vinieron de otros pueblos. Fue aquí cuando decidimos abrirlo a todos.

-Reciben unas mil personas.

-Supone un verdadero desafío para una población tan pequeña como Radiquero. Además, todos somos voluntarios y no sabes cuánta gente acudirá, los espacios son los que son y surgen nuevas necesidades como la megafonía, atención sanitaria… Gestionar todo esto, para una tarde, no resulta sencillo.

-Y  lo ofrecen gratis.

-Cobramos de manera simbólica el chocolate y la calabaza (la puedes traer) y la gente está de acuerdo porque son conscientes, y así nos lo dicen, de que reciben más de lo que aportan. La organización es voluntaria, pero conlleva gastos.

-Lo suyo no es Halloween.

-La tradición de la Noche de Ánimas se ha preservado en toda la zona del Vero. Se trata de una fiesta europea ancestral que recuerda a los difuntos y se asegura que sus almas descansen en el lugar correcto, el cementerio. De ahí que se les ilumine el camino. A estas almas que vagaban entre los vivos se atribuían malas cosechas y enfermedades. Halloween comparte también estas raíces, porque la llevaron los emigrantes irlandeses, pero ahora nos ha llegado pasada por el mercadeo de EE.UU. y no, no es lo mismo. Aquí no se viene disfrazado, ni damos miedo.

-Una tarde en la que se habla de la muerte.

-En estos tiempos modernos tenemos miedo de mirar a la muerte. Antes resultaba más natural, morían los niños, las mujeres en parto, los animales… También queremos romper, un poquito, ese temor. Nosotros no buscamos el terror, ni el morbo. Se trata de una tarde lúdica y respetuosa. De hecho, no entramos en el cementerio. Ante todo queremos transmitir el sentido, el simbolismo de esta fiesta en nuestra cultura.

-Radiquero se ha convertido en todo un referente de esta Noche de Ánimas con  más de 15 años desde la primera vez.

-Nos llena de orgullo y satisfacción. Se hacen ecos los medios de comunicación. Creo, además, que parte del éxito reside en que necesitamos volver a lo sencillo. Olvidarnos del teléfono, del ruido y encontrarnos con nuestro origen, aunque sólo sea por una tarde.

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