“Necesitamos lectores, ya sean de libros en papel o libros electrónicos”. Ha sido uno de los mensajes lanzados en la inauguración de este encuentro por María Rodrigo, responsable de Tecnología de la Diputación Provincial de Huesca, idea con la que ha coincidido el director académico del Congreso, Javier Celaya quien ha defendido que la lectura en ebook es igualmente «digna y con las mismas características que el formato tradicional» .
Además, Javier Celaya se ha preguntado en su intervención cómo los formatos digitales pueden ayudar a recuperar lectores. “Somos conscientes de que estamos perdiéndolos frente a otras formas de entretenimiento, principalmente las plataformas en streaming. Este es uno de los motivos por los que la conversación inaugural gira alrededor del impacto de las plataformas como Netflix, HBO o Movistar en el mundo del libro”, ha indicado. Asimismo ha querido reivindicar el papel del formato electrónico. “No es cierto que la lectura en pantallas sea inferior, menos profunda o intensa que la lectura en papel”, añadiendo que “lo importante es leer”.
“Netflix es la cara más visible de la revolución de la televisión por Internet”
“Netflix es el editor del siglo XXI, no es ninguna amenaza. Se ha hecho un hueco en el bolsillo del espectador, pero igual podrían conseguirlo los libros con un poco de pensamiento estratégico», así se ha expresado la experta en comunicación audiovisual Elena Neira, quien ha sido la encargada de la primera de las conversaciones abiertas de esta edición. Bajo el titulo de ‘Historias serializadas. Impacto de las series producidas por las plataformas de streaming en el mundo del libro’ ha compartido sus conocimientos en una charla con el periodista y escritor Carlos del Amor.
Para Neira, “Netflix es la cara más visible de la revolución de la televisión por Internet” y su táctica se basa en el análisis de las preferencias de sus usuarios para descubrir “qué les cautiva y en qué momento”. Una idea que, según esta profesora universitaria, “se podría aplicar al mundo editorial”. “¿En qué momento del libro se engancha el lector?”, ha planteado. Asimismo, ha querido destacar la apuesta de la plataforma de Reed Hastings por las series. “Su filosofía de negocio es ganar suscriptores, él es el centro, y fidelizar a los que tiene. Busca la eficiencia del contenido y eso se logra con el mayor horas de visionado posibles, aunque por el camino la calidad se pueda dejar de lado”. Por ello apuesta por las series de TV porque se crea una dependencia. Se ha demostrado que “la narración seriada elimina la elección”. Asimismo, explicó que Netflix es, en verdad, «una empresa tecnológica, accesible desde cualquier dispositivo aun con poca cobertura. No funciona como una empresa de contenios. Netflix controla y monitoriza a su audiencia y se apoya en los metadatos (de hecho «House of cards» nació a raíz de los estudios de metadatos) para ofrecer siempre algo que te gusta, personalizando su oferta». En el aire y para la reflexión quedaron preguntas acerca de verdadera libertad de elección del espectador y la formación del gusto.
