El pasado día 3 se inauguró en la sala de usos múltiples del Ayuntamiento de la pequeña localidad ribagorzana de Tolva una nueva edición –la vigésimo tercera convocada de manera consecutiva- de la muestra artística que organiza la Asociación de Pintores de Tolva, una activa entidad que trabaja en pro de la promoción cultural de la localidad que le da nombre y de la Ribagorza Oriental.
La exposición recoge en la presente edición trabajos de una docena de artistas, la mayoría habituales pero otros neófitos como la francesa Dominique Martin –una excelente pintora que lleva un tiempo residiendo en Tolva- o la descendiente de la vecina Luzás Rosa Vascón, que presentan una interesante colección de obras pictóricas al óleo, acuarela, lápiz, plumilla o grabado realizadas en distintos estilos. La muestra está abierta hasta este domingo día 11 y, como sus precedentes, ha concitado un gran interés en la zona por la calidad y variedad de las piezas mostradas.
Esta exposición veraniega es la tarjeta de presentación de este colectivo que se ha implicado en el último cuarto de siglo en la recuperación etnológica, paisajística y monumental de Tolva y de sus alrededores y que este año vuelve de nuevo a programar este jueves una Noche de Ronda por las calles de la localidad con el cantador Juan Antonio de Albaneta como intérprete de variadas canciones populares.
Volviendo a la exposición, un año más llama la atención la notable cantidad de artistas y artesanos vinculados directamente con una localidad que escasamente sobrepasa los cien habitantes. Varios son creadores con una contrastada trayectoria profesional, otros aficionados con excelente técnica y dominio de la forma y todos personas comprometidas con Tolva que hacen de esta muestra artística una concluyente reivindicación de las potencialidades del mundo rural en todos los ámbitos de la vida.
Poco a poco se van incorporando nuevos artistas y nuevas sensibilidades, aunque el veterano Juan Antonio Esparaber –junto con la presidenta de la Asociación, Teresa Frontons, auténticos dinamizadores de esta sorprendente vida artística y cultural en Tolva- viene realizando en los últimos años un llamamiento para reclamar un relevo generacional que enriquezca un legado creativo ciertamente sorprendente.
