La localidad de Cantalobos, perteneciente al municipio de Lanaja, estrenará el próximo año una serie de mejoras que ponen de manifiesto el compromiso que el consistorio tiene para conseguir que todos los vecinos de las pedanías entre las que también se encuentra Orillena, tengan acceso a todos los servicios necesarios.
De esta manera, la localidad oscense podrá disfrutar el verano que viene de la piscina municipal cuyas obras han terminado recientemente y que, sin duda alguna, ha sido una muy buena noticia recibida por los vecinos, que así no tendrán que desplazarse a los municipios cercanos.
Gerardo Castillo, alcalde de la localidad, asegura que era un servicio muy demandado y que por desgracia no se pudo usar este verano porque las obras se fueron retrasando pero que, una vez finalizadas, ya se puede asegurar que el verano que viene los vecinos de Cantalobos podrán disfrutar de sus propias piscinas.
Además, está previsto construir un carril bici de un kilómetro de longitud que iría desde la carretera hacia Zaragoza hasta las piscinas. Las obras ya están concedidas por lo que próximamente se espera que empiecen los trabajos.
Por otro lado, la localidad de Orillena, que actualmente ya había perdido el servicio de bar, volverá a poder recuperarlo de cara al año que viene debido a que el ayuntamiento ha adquirido el local para poder adecuarlo y reformarlo y así poder sacar la oferta de empleo públicamente y conseguir recuperar el servicio con la llegada de nuevos pobladores. Además, según indica Castillo, cuenta con una vivienda que serviría como alojamiento para estos trabajadores y así facilitar aún más su llegada. “Es un local que está en muy buenas condiciones, se encuentra en la plaza del pueblo y además es muy espacioso ya que son más de 1.000 metros cuadrados”, explica el edil, quien indica que esperan pronto poder empezar a adecuar el espacio para tenerlos listo cuanto antes.
Por último, también está previsto finalizar el cambio de agua potable de once calles de la localidad.
