Ha pasado un año desde que una docena de vecinos y vecinas del municipio de Aínsa-Sobrarbe y alrededores retomaran el proyecto de recuperación de acceso al Frente Norte del Conjunto Histórico de la Villa Medieval. Este viernes finalizan los trabajos que lo han hecho posible, sumando además la limpieza y el acondicionamiento de tramos del camino de San Salvador, que conectará en un futuro el Portal del Callizo con el de Tierra Glera.
Las obras forman parte de la programación prevista en el Taller de Empleo del INAEM, desarrollado desde el 1 de octubre de 2021, para el que dicho organismo ha hecho una inversión de 297.903,68 euros, mientras que el ayuntamiento ha destinado un total de 35.500 euros. El taller es la continuación de la primera fase iniciada en 2020. Entonces el objetivo era rehabilitar los caminos tradiciones de Aínsa a Labuerda y de Casa Santiago, la subvención proveniente del Gobierno de Aragón fue similar y la aportación del consistorio de 50.000 euros.
En este segundo taller han sido necesarias diversas tareas: limpiar y desbrozar el tramo cubierto por masa forestal, pavimentar respetando las características originales del espacio, restaurar muros caídos, recrecerlos en algunos casos e instalar barreras de protección, así como emprender obras de saneamiento, abastecimiento y alumbrado.
Ahora, tras 1.920 horas de dedicación y con el buen sabor de boca del deber cumplido, sus once participantes obtendrán dos certificados de profesionalidad completos: «Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización» y «Limpieza en espacios abiertos e instalaciones industriales», junto a una unidad formativa del Certificado de profesionalidad «Operaciones Auxiliares de Fabricación Mecánica».
Pep Gracia, concejal del ayuntamiento, asegura que estas obras «son motivo de orgullo por el excepcional resultado, la implicación demostrada tanto por parte de formadores como del alumnado y el beneficio que supone este ambicioso proyecto para vecinos y visitantes, poniendo en valor una parte del recinto amurallado muy desconocido hasta el momento». Gracia concluye igualmente que estos programas que combinan teoría y práctica «nos permiten dar empleo a personas del territorio y facilitarles la adquisición de conocimientos y experiencia para mejorar sus posibilidades de encontrar trabajo en el futuro».
La directora del taller y arquitecta técnica Beatriz Gómez hace balance del año vivido y explica que «el objetivo era doble: por un lado enseñar; por otro ejecutar la obra del camino. Ambos se han conseguido gracias al esfuerzo de todas las personas que hemos integrado el grupo de trabajo», que además de los once aprendices, entre ellos un monitor de obra, se suman la administrativa y la propia directora, y argumenta que «ha sido un honor participar en un proyecto como éste. En cada obra que termino siento que se queda una parte de mí, pero ésta es especial porque hemos trabajado codo con codo con el monitor y los aprendices motivados por la idea de ayudar en la recuperación de caminos tradicionales y abrir nuevas vías de acceso al casco antiguo de Aínsa».
Las sensaciones por parte del alumnado son también muy positivas, destacando todos ellos el aprendizaje de un nuevo oficio, la posibilidad de conocer gente y vivir de principio a fin el espíritu de colaboración y compañerismo que han hecho posible llevar a buen término las metas marcadas, incluyendo la instalación de luminarias que permitirán realizar el recorrido a cualquier hora del día.
En vista de los extraordinarios avances en la zona, el dinamismo y la revitalización que supone para el casco antiguo, el ayuntamiento espera poder solicitar un nuevo taller de empleo que permita conectar el trazado de acceso al Frente Norte con el aparcamiento del Castillo siguiendo el trazado del camino que bordea la Muralla, y ultimar detalles en el acondicionamiento del Camino de San Salvador.
