Las personas que participan en el Programa de Autonomía Personal (PAP) en Perdiguera se benefician a partir de ahora de nuevas actividades que se suman a la terapia ocupacional, animación comunitaria y fisioterapia que completan esta iniciativa puesta en marcha en 2017 en cuatro localidades monegrinas. Como novedad, desde la semana pasada, la Comarca de Los Monegros completa estas actividades con atención socioterapéutica dirigida a personas en situación de dependencia y a sus cuidadores. La iniciativa se enmarca en el programa “Cuidarte” del Gobierno de Aragón y participan siete mujeres y dos hombres que trabajarán durante diez jornadas. En concreto, las sesiones comenzaron la pasada semana y tienen lugar los jueves de 10.30 a 12.30 horas en la Casa del Parque de la localidad monegrina.
Según ha explicado la consejera comarcal de Servicios Sociales, María Pilar Gayán, “mediante la puesta en marcha de estos grupos de apoyo, la Comarca de Los Monegros apuesta por crear espacios para relacionarse y aprender de la experiencia común. De este modo, se potencian las cualidades personales y se mejora el autocuidado. Se facilitan las relaciones sociales y contribuimos a mejorar su calidad de vida, que, en definitiva, es nuestro objetivo principal: mejorar la calidad de vida de los monegrinos y las monegrinas”.
Las sesiones son impartidas por la psicóloga de la Comarca de Los Monegros, Laura López, y una de las trabajadoras sociales comarcales, Montse Alfaro, quienes explican que “en las reuniones tratamos diferentes temas con el fin de experimentar otras formas de pensamiento y de acción que contribuyan a la mejora de la percepción sobre sí mismo, sus capacidades y posibilidades y las de su entorno”. Otros objetivos generales son favorecer la adaptación de los cambios vitales y situaciones de crisis con el fin de prevenir las consecuencias negativas que éstas puedan generar, así como posibilitar el autoconocimiento a través de la experiencia grupal tomando conciencia de las capacidades personales para procurarse salud y bienestar.
Como ha señalado Alfaro, mediante esta iniciativa las personas que viven situaciones similares se apoyan mutuamente y se contribuye a evitar un posible aislamiento social, se ayuda a identificar sus sentimientos y necesidades y a favorecer el proceso de comunicación y las relaciones interpersonales, así como a prevenir y ayudar a afrontar la situación de dependencia y los cambios que se producen en sí mismos y en su entorno. Además, las profesionales comarcales enseñan distintas técnicas para el autocuidado y promoción de la autonomía personal.
En concreto, en la primera sesión se configuró la estructura del grupo y en las siguientes, los participantes hablarán de sí mismos, de cómo fue y cómo es su vida, los cambios que se han producido en la misma y, a partir de esta información, se comenzarán a abordar temas como los sentimientos, emociones, necesidades personales y la importancia de hacerlas conscientes. En la quinta sesión, “potenciamos su derecho a atender dichas necesidades reforzando su autoestima, en la sexta y en la séptima sesión, reflexionamos acerca de cómo se comunican, cómo hacen saber a otros cómo se sienten y qué necesitan”. En las posteriores, se abordará la gestión del cambio y del tiempo. “El duelo es un tema transversal durante todo el proceso. Son muchas las pérdidas a lo largo del proceso de envejecer: proyectos, roles, … Por ello, los procesos de duelo conllevan tristeza y ésta es una emoción de la que cuesta hablar”, señala Laura López.
El grupo puede ayudar a construir una forma de mirar en positivo, “ya que apoya la adaptación al cambio sacando el mejor partido al momento vital, mejorando las relaciones con los demás”, añade la psicóloga. Al final del proceso, se invita a elaborar un plan para cuidarse a sí mismos y potenciar al máximo sus capacidades y la última sesión de despedida se dedica a evaluar el proceso.
