Por Ana Pascual
La santistebense Pili Ollés comenzó en el mundo de la apicultura por pura casualidad pero su relación con la miel y las abejas ya le ha llevado a recibir en dos ocasiones el premio a la mejor miel de Aragón. Poco a poco ha ido mejorando y ahora, a parte de miel, cuenta con productos como la jalea real, los propóleos o el polen de abeja, un súper complemento nutricional para los niños o personas anémicas.  A pesar de lo sacrificado de la profesión, Pili piensa en proyectos de futuro como la creación de un centro de interpretación. Seguro que la miel de San Esteban seguirá dando de hablar muchos años más.

¿Como empezaste en esto de la miel?
Sinceramente, por casualidad. Yo siempre he sido una apasionada del mundo de las flores y en concreto de las plantas aromáticas y medicinales.  Un día asistí a un congreso sobre plantas aromáticas y allí conocí a un grupo de apicultores que me despertaron la curiosidad por el mundo de la apicultura. Empecé con un par de colmenas y poco a poco fui aumentando más hasta llegar al punto donde ya tengo unas cuantas siendo esto mi profesión y principal fuente de ingresos.

Debe ser de las pocas en tu entorno que se dedican a esto, ¿qué piensan tus amigos y allegados?
Pues si, no hay muchas personas en mi entorno que se dediquen a cuidar abejas, pero como en todo, una vez estas en un sector, conoces y te relacionas con gente y en este hay de todas las edades y sexos, no te puedes imaginar lo curioso que es el sector. Mi gente en un principio lo vieron con cierta incredulidad pero con el paso del tiempo y cuando vieron que la cosa iba en serio me apoyaron en todo y siempre los tengo ahí para cualquier cosa. Algunos hasta han perdido el miedo a ponerse un traje…

Acabas de recibir el premio a la mejor miel de Aragón, ¿cómo recibiste la noticia?
Las buenas noticias y, en este caso, el premio siempre se reciben con mucha ilusión y alegría. También he de decirte que ese fue algo diferente, ya que ha sido la segunda vez que lo recibía. Ese cosquilleo interno, que no sabes que es pero que te hace sentir muy reconfortable y agradecido por todo el trabajo del día a día y te ayuda a seguir adelante.

Lo has conseguido con la variedad de miel Romero-Tomillo, ¿ya estás trabajando en más variedades?
Si, el propósito de Miel y Aromas del Pirineo es ir buscando floraciones especificas para realizar diferentes tipologías de mieles. Pero aquí, en este mundo nunca 1+1 es 2, hay años que la climatología o otros factores que no nos permiten trabajar las floraciones en su momento justo y  entonces la producción de esa variedad se resiente.

¿Cuál crees que es el secreto para conseguir la mejor miel?
Hacer las cosas con mucha pasión y cariño. Ademas de cuidar las abejas comí si fueran tus propias hijas, al fin y al cabo ellas son las protagonistas.

¿Es un trabajo sacrificado?
Cuando haces lo que realmente te gusta nada supone un sacrificio, eso si, la abeja no espera y si no haces las faenas  cuando tocan, puedes llegar a la colmena y encontrar más trabajo del que tenías. Solo decirte que cuando mueves las colmenas de un lugar a otro se tiene que realizar por la noche.

La empresa se dedica a la producción y comercialización de todo tipo de productos procedentes de las colmenas, desde miel, polen y jalea real, hasta propóleos pero, ¿cuál es el producto estrella?
Depende del punto de vista del consumidor pero el que mas se vende es la miel; pero desde la óptica que mas propiedades y beneficios para la salud aporta es la jalea real, sin menospreciar el propóleos que es un excelente antiséptico o el polen de abeja que es un súper complemento nutricional para los niños o personas anémicas.

¿En qué proyectos de mejora de la empresa andas metida ahora?
Tengo muchas ideas en mente pero soy de las que piensa que paso a paso se hace camino. Uno de los proyectos que quiero lanzar antes de que acabe el año es un centro de interpretación apiola para que la gente pueda conocer y descubrir el mundo tan apasionante y curioso de las abejas

¿Una meta a alcanzar con la empresa?
Seguir difundiendo y sensibilizando de la importancia y beneficios de las abejas para la sostenibilidad del medio ambiente como para la producción de alimentos para el ser humano. Ya lo dijo Eisntein, sin las abejas las personas no sobreviviríamos mas de dos años.

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